Capítulo 2. Frustración.

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Lydia nos miró a Allison y a mi cuando cerramos nuestros casilleros con algo de brusquedad y soltó una risa.

- Parece que las han destronado de ser el sueño humedo doble número uno de Beacon Hills.

- ¿Perdón? - Dijimos las dos a la vez.

Lydia se encogió de hombros.

- Todos sueñan con acostarse con las hermosas mellizas, Angeles y Allison Argent.

Nos quedamos mirándola. Allison me observó confundida y me encogí de hombros. Al parecer, ella tampoco estaba al tanto.

Lydia bufó. - No me digan que nunca han visto a Scott o a Isaac gruñirle a medio mundo por mirarlas.

- Pues... - Susurré haciéndome la desentendida.

Allison se rascó la nuca mirándome con una mueca igual de culpable.

De acuerdo, eso si lo sabíamos.

Entonces recordé abruptamente que ignoré mi celular. Este vibró por segunda vez en mis manos. Lo tomé y me despedí de las chicas con una sonrisa burlona. Hice un gesto a los gemelos.

- Les enseñaré a cosa uno y cosa dos que no nos destronaran a las Argent así como así.

- Suerte. - Susurró Allison.

Caminé en medio del pasillo fingiendo que revisaba mi celular. Mi plan era chocar en medio de ellos para arruinar su caminata digna de pasarela. Obviamente me disculparía luego, tampoco tan mala.

Solo que cuando más me acerqué a ellos, un olor inconfundible me alertó. Dejé de mirar mi celular y casi los tenía frente a mi. Ambos me miraron con diversión ante mi cara de pánico. Sus ojos oscuros brillaron con travesura.

Lobos.

Retrocedí un paso casi tropezando y uno de ellos me atrapó. Tomó mis brazos y me hizo pasar delante de ellos, como para seguir mi camino.

- Ten cuidado, bonita. - Tenía una voz grave. Casi ronca.

- Es muy temprano para ir a la enfermería. No querrás hacerte daño. - El otro no sonreía tanto. Su voz era menos agresiva que la del otro.

Entonces el primero me soltó, no sin antes dejar un beso en mi mano. Ahí inclinado, se aseguró de mirarme directo a los ojos. Los suyos se iluminaron en rojo.

Retrocedí de nuevo alterada.

Alfas.

De acuerdo, olviden lo que dije hace rato. Con ellos si hay que ser mala.

Quise agarrarlos para exigirles una explicación. Una respuesta sobre el paradero de mi novio. Pero mi celular vibró de nuevo, insistente. Los gemelos siguieron su camino sin inmutarse por mi. Me resigné y tomé mi celular con desgano.

Suspiré y lo descolgué sin mirar.

- ¿Hola?

- ¿Angeles? - La voz sonaba apresurada.

- Sheriff... - Me quedé de piedra.

- Deberías venir al hospital de Beacon Hills. Encontraron a Isaac.

...

No lo pensé dos veces. Al primero que encontré fue a Stiles. Le dije que avise a Allison y que básicamente me perdería el primer día. Le deje las llaves del Toyota para que se las lleve a mi hermana, no podía dejar a Allison sin transporte, así que me las apañe y troté hasta el hospital a buen ritmo.

Cuando llegué a emergencias me topé rápidamente con Melissa McCall y el Sheriff. Al parecer estaban discutiendo.

- ¿En que momento volvió? ¡Ella no debería estar aquí!

a toxic finale [lahey] a toxic saga³Where stories live. Discover now