╰✯┋Capítulo 29┋

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Cuando finalmente se deshizo de Zerek comenzó su andar

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Cuando finalmente se deshizo de Zerek comenzó su andar.

Aunque le preocupaba haber dejado a la estigia con los otros dos, al menos estaba seguro de que Nico era lo suficientemente fuerte para no morir a manos de él.

Frotó las yemas en sus sienes con frustración.

Al menos Damien estaba con ellos, eso le daba la certeza de que no perderían.

Anais peleaba contra Rose. Damien contra Lowell. Nicholas y Clear se encargaban de Zerek. Lawrence se enfrentaba a Eira, y Abdiel a Kain y Jay.

Faltaba uno. Necesitaba encontrar a la última estigia y corroborar si se trataba de su hermano Ellie.

Sin embargo, en el exterior incluso perdió de vista a Eira y Lawrence, y no había señales de que hubiera una estigia más.

Bufó incapaz de hacer algo afuera y también sin posibilidad de entrar nuevamente cuando Abdiel había bloqueado el portal al mundo alterno.

Un sentimiento de culpa le invadió al saber que en esos momentos todos peleaban mientras él era incapaz de siquiera volver con ellos.

No. Se negaba a quedarse de brazos cruzados. Se adentró en el lugar de la masacre, buscando personas a quienes ayudar, aunque no era mucho, su deber también era salvar vidas.

..Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ..

Nicholas se defendía lo mejor que podía de la estigia, omitiendo el terror que le daba la imagen de este, y el hecho de que era la primera vez que peleaba contra un enemigo tan fuerte.

A pesar de haber absorbido parte del poder de Kain, no era capaz de controlarlo y cada vez era más evidente lo difícil que le era seguirle el ritmo a Zerek.

Pronto el tridente de la estigia logró golpearlo y el dolor le descolocó de la pelea, cayó al piso sintiendo la sangre deslizarse. Una de las bestias de Zerek lo atrapó y las heridas brotaron ante su mordedura.

Nicholas gritó del dolor, intentando extraer la energía vital de las bestias y rindiéndose cuando notó que no eran algo vivo y por tanto no podía usar su poder con ellas.

—Tienes un poder interesante —habló la estigia clavando su tridente sobre el pecho de Nicholas—. Pero has tenido la mala suerte de encontrarte conmigo.

Estuvo por golpearlo cuando Clear se arrojó sobre él.

La chica se aferró al brazo de la estigia, notando que era capaz de utilizar el mismo poder de Charlotte. En ese momento no se preguntó cómo era capaz de usarlo, simplemente se mantuvo firme, con el deseo de proteger a su amigo.

—¡Ya basta!

Zerek rio creyendo que se notaba nuevamente de un producto de sus ilusiones, pero al sentir lo real del dolor la empujó tirándola sobre el piso.

Donde los ángeles temen pisarWhere stories live. Discover now