—Hay un collar que mi abuela me dejó al morir...La noche que me lo puse, fue una noche extraña, estaba en mi habitación preparándome para ir a dormir cuando el reloj marcó las doce y sentí este fuerte peso en todo mi cuerpo, pude ver, a través del espejo, como la pared detrás de mí se abría en una especie de pozo negro y comenzaba a succionar todo hacia sí. También se sintió como si el tiempo fluyera más lento y cuando el agujero me succionó, se sintió como si yo cayera durante años y años.

—¿Y viste algo al caer? —inquirió Darion y se llevó un trozo de carne a la boca.

—No, creo que cerré mis ojos por instinto porque no vi nada —. Ante el silencio del grupo continuó, con todas las miradas de asombro puestas en ella, incluso Jonathan descubría todos los detalles de la historia por primera vez—. Cuando impacté con el suelo, tan fuerte que me quedó doliendo la cabeza y abrí mis ojos, estaba en un bosque, era el mismo día, pero años y años en el pasado. Yo estaba en mil novecientos setenta y al despertar me encontraba aquí, en mil ochocientos sesenta.

Una serie de jadeos y susurros rodearon la mesa e incluso sus niños se quedaron mudos, en cierta forma siempre lo habían sabido, pues Olivia y Jonathan no solían ocultarlo al hablar al respecto frente a ellos, pero nunca antes habían escuchado toda la historia.

—Estaba asustada, desorientada y confundida. Recuerdo vagamente que me puse de pie y comencé a caminar hasta llegar a un lago y cuando estaba refrescándome, todavía sin saber realmente lo que me había pasado y pensando que podía haber caminado dormida, unos hombres me atacaron.

Jonathan se tensó a su lado y Lisie y Susan se mostraron horrorizadas e intentaron consolarla. Jian tomó su mano sobre la mesa.

—Estoy bien, el señor James Taylor y su yerno Charlie Lee me salvaron y después de ese día comencé a vivir con ellos. Tuve que adaptarme rápido y aceptar que había viajado en el tiempo incluso aunque no pudiera explicarlo, era demasiado evidente y abrumador como para intentar engañarme y sabía que cada minuto de autoengaño solo aumentaba mis posibilidades de morir, pues lo que debía hacer era prepararme. Poco después conocí a Jonathan y bueno, el resto ya lo saben...Sequía, campamento, bla, bla, bla.

Se rio y todos con ella en un intento por aligerar la tensión.

—¿Y cómo es el futuro? —curioseó Chester.

Era la pregunta que todos llevaban meses haciéndose y que a Jonathan seguía dándole vuelta incluso aunque ella le había dado múltiples detalles al respecto.

El futuro era difícil de describir, pero Olivia quería hacer todo lo posible por revivirlo para ellos y enseñarles el mundo que ellos en esos momentos construían para millones de personas, quería demostrarles que todos sus sacrificios y luchas permitirían que cientos, miles, millones de personas fueran libre, estuvieran a salvo y pudieran expresarse libremente. Así que sonrió y comenzó a detallar todo lo mejor que pudo.

—¿Usas pantalones?

—¿Fuiste a la Universidad?

—¿Qué son autos?

—¿Teléfonos? ¿Eso es como comida o algo?

—¿Qué es bacterias? ¿Entonces la ciencia avanza? ¿Y la guerra?

—¿Habrá dos guerras mundiales? ¿Con bombas atómicas? Nunca escuche eso en mi vida.

—¿Qué es atómico, Lisie? Pregúntate eso primero.

—Así que la escuela es obligatoria, me gusta eso, me gusta. Los niños deberían educarse.

La mesa estaba llena de todas sus voces, preguntas y respuestas y Olivia hacía todo su esfuerzo por detallarlo lo mejor posible. Se rio varias veces por las cosas que decían y las bromas de Derby, que los tenían a todos llorando de risa, regresaron como en los viejos tiempo y como si nada malo los hubiera sacudido durante los últimos años.

Vidas cruzadas: El ciclo. #1 TERMINADA +18. BORRADORWhere stories live. Discover now