Ahora que quedaban a solas, Jonathan habló.

—¿Olivia se ha estado cuidando?

—Siguiendo cada una de sus reglas, sí.

—¿Y crees que tiene oportunidad de sobrevivir el embarazo?

—Es difícil saber para cualquiera de los dos, tanto ella como el bebé pueden tener dificultades durante el desarrollo o el parto, especialmente con toda la suciedad que nos rodea —. Limpió la mesa con unos trapos y los tiró en el tarro con agua—. Es una mujer fuerte, teniente.

—Pero no es inmortal, ¿puedes asegurarte de que sobreviva un parto en caso de llegar el momento?

—He asistido a mujeres antes y nunca he tenido dificultades, así que puedo intentarlo.

—Bien, porque si algo le sucede, te mataré.

Harvie se rio y apoyó ambas manos sobre la madera de la mesa, enfrentándolo.

—Que esperanzador...Olivia es mi amiga, teniente, no necesito amenazas para poner todo mi empeño en salvar su vida y la de su bebé —. Jonathan no dijo nada al respecto, tan solo lo miró desde la distancia, manteniendo esa actitud defensiva que tenía cuando estaba a su alrededor—. Ella le dijo ¿no es así?

—¿De que estás enfermo? Sí.

Harvie alzó las cejas ante aquella forma de decirlo y se lamió el cachete interno mientras reía.

—No es una enfermedad, teniente, la ciencia lo demostrará en unos cien años. Es perfectamente normal.

—No hay nada de normal en que te guste tirarte a otros hombres.

—Sí usted lo dice —. Llevaba demasiado tiempo soportando comentarios homofóbicos como para gastar sus energías intentando hacerlo entrar en razón—. ¿Le dirá a alguien?

Jonathan se lo pensó un momento, lo cual dejó a Harvie inseguro y nervioso en lo que esperaba su respuesta. Que una persona supiera no era gran problema, solo tendría que soportar alguno que otro comentario molesto y toneladas de discriminación, pero si todo el mundo se enteraba; le arruinaría su carrera como medico que le había costado quince años de puro esfuerzo y probablemente lo lincharían.

—No, no le diré a nadie... —confirmó finalmente, regresándole la calma—. Y procura cuidar de Olivia.

Cuando Jonathan se fue hacia la salida, lo llamó para detenerlo.

—Ella lo ama, teniente, realmente lo ama demasiado...Intente no arruinarlo.

Olivia no estaba muy lejos de ellos, arrodillada en la tierra intentando mantener la herida de un soldado limpia en lo que esperaba por el carro para que lo llevaran a la estación de tren. Todos los hombres heridos e incapaces de volver a una batalla debían regresar a casa y los demás, tanto soldados que llevaban ya un año o dos y los nuevos, se preparaban para continuar la guerra.

Tres años de ver sufrimiento no era suficiente para acostumbrarla.

—Señora Morgan.

Se puso rápidamente cuando el General camino en su dirección.

—Buenos días, General.

—Buenos días. He recibido una carta de la familia del joven soldado Morton —. Le extendió el sobre que venía para él, pero contenía información para ella—. Asumo le complacerá saber que el joven Morton resistió el viaje de regreso a casa para fallecer de la mano de su madre y hermana ayer por la mañana. Gracias a usted el soldado ha tenido una muerte tranquila.

Sonrió con lágrimas retenidas en los ojos y sin poder evitarlo sonrió y desdobló la hoja para leer las palabras dirigidas por la señora Morton.

Era una breve carta y Olivia leyó hasta llegar a la parte donde la mencionaba.

Vidas cruzadas: El ciclo. #1 TERMINADA +18. BORRADORWhere stories live. Discover now