CUANDO EL FRIO SE VUELVE CALOR

Semana de Examen.

El pecoso y la bicolor habían llegado a el cuarto de hotel donde estaban hospedados, el pecoso tenia unas cuantas benditas en el rostro al igual que Sora, Izuku se tiro en la cama boca abajo para solo tirar un suspiro al aire mientras que la bicolor terminaba de hablar por teléfono.

Sora: gracias Yaomomo, entonces nos vemos mañana en tu casa... si no te preocupes él ira después de todo también quiere entrenar más y poder pasar los exámenes... igual cuídense feliz viaje nosotros aun nos faltan unas horas para ir al avión... si hasta luego _ la bicolor colgó la llamada dejo el teléfono en una mesita y se recostó en un lado del peli verde_

El pecoso gimió ante el movimiento de la cama y giro su rostro para ver a su novia y sonreír ligeramente, puso una mano sobre la cabeza de la chica y la acaricio tiernamente, tenia que admitirlo adoraba cada momento de paz que tenia con ella era como si sus preocupaciones desaparecieran, su cuerpo se relajaba y se sentía tan tranquilo que bien le podrían decir que le quedan pocas horas de vida y ni siquiera se preocuparía por eso.

La chica ante el tacto de su novio solo pudo tararear una leve risa y dejarse dar el efecto que el le daba, sin duda alguna le encantaba el tacto del chico tan fuerte pero delicado a la vez, parecía que en silencio le dijera "Te protegeré con toda mi fuerza" pero a la vez lo delicado que la tocaba pereciera como se tuviera miedo de romperla o lastimarla aun sabiendo lo fuerte que ella era, sin duda Endeavor fue lo que colmo su enojo de la noche y mañana de ese día, pero todo esa furia desapareció al estar a solas con el peli verde ambos tirados en la cama descansando de todo lo que había sucedido.

Sora: me hubiera gustado poder haber baila solo un poco contigo. _ menciono muy bajo apenas audible al peli verde_

Izuku: opino lo mismo, hubiera sido mejor el bailar que haber peleado y correr toda la noche, pero como digo...

Sora: el hubiera no existe... _ de repente dejo de sentir el tacto del pecoso he hizo un ligero puchero _

Entonces miro como el peli verde se sentó casi en la orilla de la cama y se retiro la camisa blanca que le dieron una vez fue atendido, dejando a la vista su torso y su hombro Izquierdo el cual tenia vendado y comenzó a quitarse la venda, Sora se levanto de la cama y se puso en frente de su novio y miro la marca que este tenia viéndolo bien el color de esa área se parecía bastante a su cicatriz que inconscientemente se toco donde tenia la quemadura.

Izuku: pensé que me dolería mas...

Sora: Baka ¿Por que dejaste que te lastimara?.

Izuku: solo quería dejarle en claro que haga lo que haga no me va a intimidar...

El peli verde se quedo callado al ver como la chica se sentó a horcajadas sobre él provocando un sonrojo algo grande en el rostro del peli verde y uno ligero en el de ella.

Sora: eres el primero en salir herido siempre, el primero en saltar en ayuda de los demás, el que mas carga lleva en sus hombros y aun asi.. y aun asi sigues de pie cuidando de los tuyos y protegiéndome como hace rato con Enji.

Izuku podría jurar que escucho hablar a un ángel, la voz suave y cálida de ella lo lleno mas de paz que inconscientemente la abraso de la cintura mientras que ella le rodeo el cuello con sus brazos.

Sora: me has dado una nueva oportunidad de ser feliz, me has ayudado muchas veces con mi familia y sobre todo me has dado mucho amor _ decía tiernamente mientras se acercaba al rostro del pecoso _ ahora déjame regresarte un poco del amor que me has dado.

Sora procedió a reclamar los labios de su novio mientras el no se negaba dárselos, si ella lo quería besar no tenia ni por que negarse, el beso era lento, delicado, tierno, pero sobre todo amoroso pero eso cambio cuando la chica se separo un solo segundo y con sus dientes tomo suavemente el labio inferior de su novio y lo estiro ligeramente, una ves lo soltó el pecoso también hizo esa acción pero con el labio superior de la chica, cunado dejo libre el labio le hizo una finta de volver a besarla pero antes de tocarse otra vez se separo dejándola con las ganas de volver a conectar sus bocas.