My obsession | Henry Cavill

CAPITULO 13

ADELE

Con una gran sonrisa en el rostro entro a la empresa Cavill yendo directo al elevador, subo con unas cuantas personas Atlas cuales se bajan primero, luego pulso el último número ya que es el piso de la oficina de Henry.

Siendo sincera su mensaje me tomo por sorpresa, claro que pude haber venido en cuanto me lo mando pero no quería verme tan desesperada así que decidí venir casi a la hora de la comida ya qué hay menos personal.

Las puertas se abren, salgo sonriente hasta llegar al escritorio de la secretaria la cual me pasa de inmediato diciendo que el señor Cavill está desocupado, le agradezco antes de caminar hasta la puerta blanca.

—Hola señor Cavill— saludo en cuanto abro la puerta, esta sentado mirando algo en un iPad.

—Pasa— dice dejando el aparato.

—Su secretaria dijo que no estaba ocupado— cierro la puerta a mi espalda —¿Para que quería que viniera?

—Para enseñarte algo— se pone de pie y camina hasta la mesa de cristal que tiene casi en medio de la oficina.

Avanzó hasta el mirando cada uno de sus movimientos, de la nada la mesa se ilumina y en ella se muestra una proyección en 3D de mi centro comercial, bueno al menos está a medias.

—¡Dios!— chilló emocionada —Esta increíble.

—Todavía no lo termino, lo empecé esta mañana cuando te mande el mensaje— lo miro.

—¿Tan rápido avanzó?

—Soy el mejor en esto— asiento volviendo a mirar la proyección en la mesa —Si quiero presentarlo en una junta tengo que hacerlo así.

Siento su cuerpo detrás del mío muy cerca, se inclina apoyando las manos en la mesa aprisionando mi cuerpo en medio de sus brazos, mis bellos se estremecen al sentir su pecho en mi espalda y su respiración en mi oído.

—Le está quedando muy bien— murmuro.

—Tu hiciste todo Adele, yo solo lo estoy pasando a digital— sonrió de medio lado.

Me giro para mirarlo a la cara, mi espalda baja chica con la mesa ya que retrocedo lo que puedo para verlo mejor, aun sigo en el espacio entre sus brazos.

—Gracias señor Cavill.

—¿Así le agradeces a quien piensa construir tu centro comercial?

—Prácticamente es suyo.

—Pero tu fuiste la de la idea y yo te la estoy haciendo realidad— sonríe de medio lado.

—Gracias— repito pero esta vez dejando un beso en su mejilla el cual termina siendo en los labios ha que se gira.

Le respondo el beso posando mis manos en su pecho, se va tornando cada vez más intenso, es un beso hambriento que los dos deseábamos volver a darnos, sin embargo no dejo que dure mucho tiempo ya que me aparto empujándolo un poco.

—Debería respetar a su esposa— encarna un ceja.

—¿Como la respete cuando te provoque cuatro orgasmos y no te importó en los más mínimo?

—Le pedí una noche y me la dio, dije que no lo molestaría más así que creo que es mejor que me vaya— intento irme pero toma mi muñeca fuertemente devolviéndome.

Que manía de este hombre de tomarme así.

—¿Segura que vas a desaprovechar una segunda noche?— cuestiona mirándome a los ojos.

Ladeo mis labios poniéndome de puntitas para alcanzarlo y entrelazar mis manos detrás de su cuello.

—Ahora usted es el que no aguanta las ganas y quiere volver a follarme, ¿que va a pasar si después de esto quiero estar con usted de nuevo?, ¿va a rechazarme?