CAPITULO 12

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HENRY

Llevo el vaso de whisky a mis labios para beber un poco, frente a mi esta Ben sentado sirviéndose nuevamente un caballito de tequila, en cuanto llegamos lo primero que hizo fue pedir la botella.

—¿No crees que estás bebiendo muy rápido?— se encoge de hombros —Ya no tenemos veinte, te va a pegar más rápido.

—Me da lo mismo— se lleva el vaso a los labios y se lo acaba de un trago —Solo quiero disfrutar un rato sin Meredith a mi lado.

—Deberías divorciarte— bebo de nuevo.

—No puedo— se sirve más tequila.

—¿Me dirás que la amas?

—Es mi esposa así que si— niego ladeando mis labios.

—Ni tu te la crees, hace muchos años que no la amas, tu a quien en verdad quieres es a Emma.

—Cállate— me mira molesto —Eso fue un error, prometiste no nombrarla jamás.

—Benjamin, esto no te hace para nada bien, deberías...

—No debería hacer nada, ya le hice suficiente daño a Meredith engañándola con Emma como para hacerle más abandonándola.

—Pero no la amas— me mira con una sonrisa burlona.

—¿Y tu que?, ¿me vas a decir que amas a Julieta?

—Si.

—Por Dios Henry, te la pasas engañándola con cualquier a que se te cruce.

—Una cosa es que no pueda con mis debilidades y otra es que no la ame— frunce el ceño —Además ya lo estamos solucionando con terapia, cosa con la que yo estuve de acuerdo por que la amo en cambio tú...

—En cambio yo estaría tres metros bajo tierra si le propongo a Meredith ir a terapia, se sentiría la más ofendida de New York y pensaría que no la amo.

—Deberías intentarlo, dile que es por ese motivo, por que la amas y quieres estar bien— juego con mi vaso pasando el dedo por el borde —No puedes seguir fingiendo ser el marido perfecto.

—Ya no quiero hablar de esto— bebe otra vez —Cada vez que lo hacemos salimos mal, mejor cuéntame algo o invéntatelo.

Ruedo los ojos con diversión, las siguientes dos horas nos la pasamos hablando de trivialidades, volvimos a los tiempos de cuando éramos jóvenes y opinábamos sobre las chicas que estaban en el bar, si son casadas, solteras, viudas, con novio o vienen con el amante.

Ben siempre adivina a las que son casadas y yo a las que tienen amantes.

En el transcurso de la noche tengo varios flashbacks de Adele en mi cabeza, de la noche del viernes y de cómo lamió el frito mientras me miraba, se que lo hizo a propósito.

También, cada que ven me saca de mis pensamientos morbosos sobre su hija, no puedo evitar sentirme el peor ser humano del mundo, pero aun así el sentimiento de deseo es más grande que la culpa ya que no logro sacar su cuerpo desnudo de mi cabeza.

Maldita niña, quien sabe que mierda me hizo para estar así.

—Sabes algo— Ben arrastra las palabras, esta más que ebrio.

—¿Que?— lo miro, yo ni he bebido mucho así que estoy bien.

—He pensado muchas veces— intenta tomar la segunda botella que pidió pero la alejo —Que soy un pésimo padre.

—Ben...

—Ben nada— me apunta con el dedo —Mi pequeña no tiene la culpa de nada de lo que su padre ha hecho mal— los ojos se le empañan —Y sin embargo lo ha pagado día con día desde que era una niña.

My obsession | Henry CavillWhere stories live. Discover now