✙ |Capítulo 25| ✙

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«Estaban jodidos, pero al menos, fueron condenados juntos

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«Estaban jodidos, pero al menos, fueron condenados juntos.»

AEDUS.

Astaroth era un pedazo de mierda parlanchina.

Eso estaba claro.

Aun así, eso no significaba que debía aguantarlo, ni de cerca, su voz no me ayudaba a despejar la mente.

—Repite conmigo, Aedus —ordenó—. Para ganarme la atención de mi esposa, no debo torturarla. No debo, no debo, no debo.

Rodé los ojos.

—Después de decir esa declaración tan importante, dirás; No volveré a hacer una pataleta y tampoco asesinaré a mis amigos.

—No tengo amigos.

—Estás arruinando esta terapia, imbécil.

¿Por qué no podía callarse?

—Vete, solo déjame pensar.

Tenía muchos dilemas, demasiados. Uno de aquellos era el hecho de que Blessed había escapado con Satán y para agregarle más colmos al asunto, ya no confiaba ni un poco en Rebek, algo en ella me hacía dudar y, por ende, había pagado con su sangre el precio.

Ante la duda, lo mejor era la muerte.

No la había asesinado, pero estaba a nada de ejecutar la orden.

—No sé de dónde sacaste la cuestión de que eres un consejero, pero créeme, demonio —siseé—. No quiero oírte.

Él me sonrió divertido.

—Tómame en serio, estoy aquí para ayudarte.

Miré toda la fila de dagas negras que estaban predispuestas en la nueva sala de entrenamiento, la luna roja brillaba con fuerza por encima del eterno castillo.

—Voy a enseñarte a tratar a una mujer y así recuperarás a Bless. ¿Es lo que quieres no?

No respondí.

—Debes ser amable con ella.

—A Blessed siempre le gustó mi dureza.

—Pero en el pasado no la torturaste, en cambio está vez le hiciste mucho daño.

OSCURA INVOCACION IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora