Jonathan tuvo el detalle de correr la silla para Marla haciendo que la niña se sonrojara, pero lo hizo rápido para poder acomodarle la silla a Olivia antes de que ella los alcanzara y se sentara sola. Olivia le agradeció y luego lo vio sentarse junto a Marla, con una expresión de pura incomodidad y una sonrisa falsa en su rostro cada vez que Hale le hablaba.

—¿Y a qué te dedicas, Jonathan? Imagino estás en el negocio con tu padre ¿eh? Hombre de éxitos ¿verdad?

No exactamente, pero Wright asintió y lo obligó a mentir para continuar con la tarde de forma tranquila.

Marla se perdía en esa mesa llena de adultos, estaba sentada junto a Jonathan y lo miraba a cada minuto con ojos brillantes e ilusionados. Probablemente ella quería casarse con él o creía que debía, pero Olivia seguía sintiéndose horrorizada y esperaba que Jonathan detuviera todo ese circo antes de que fuera demasiado.

Cuando Marla le sirvió el té a Jonathan y le alcanzó las galletas, la incomodidad de Jonathan creció al aceptar la comida y continuar una conversación con Hale.

—Mi hija es una buena muchacha así que te aseguro te hará un hombre feliz, Jonathan.

Olivia miró hacia la madre de Marla y esperó que ella dijera algo, cualquier cosa, pues se negaba a creer que para ella lo que sucedía en esa mesa estuviera bien. Una niña de trece años no podía, bajo ningún término, casarse con un hombre de veintitrés. Jonathan no era tan viejo, pero ya era un hombre y Marla una niña.

—Jonathan lleva a Marla a caminar por el jardín ¿quieres?

No, Jonathan no quería y Olivia lo veía en su mirada, pero hizo como su padre le dijo, con una actitud obediente que no era en lo más mínimo propia del hombre que había huido cinco años atrás para evitar ese mismo escenario y se marchó con Marla para caminar.

—Mi padre me dice que usted ha vivido muchas aventuras, señor Morgan —comentó Marla mientras recorría el jardín, agarrada a su brazo—. ¿Le gusta viajar?

—Un poco.

—Yo nunca he viajado muy lejos...Debe ser muy interesante conocer el mundo y otras personas. ¿Ha visto muchas cosas interesantes, señor Morgan? —. Asintió y miró sobre su hombro hacia la mesa, donde Olivia estaba sentada riéndose de algo que Hale acababa de decirle—. Espero poder viajar tanto como usted algún día.

—Tal vez puedas.

—¿Usted podría llevarme ¿verdad? Cuando nos casemos.

Jonathan se tensó y no respondió.

Volvió a mirar hacia la mesa, esta vez para ver que Olivia abandonaba la silla y se alejaba hacia la casa con Adrian de la mano.

—Cuidaré muy bien de usted, señor Morgan...Mi madre me ha enseñado todo lo que una mujer debe saber... ¿Le estoy aburriendo, señor Morgan? A veces puedo hablar mucho y mi padre siempre me rezonga, dice que una mujer debe permanecer mejor callada.

—Está bien, Marla, puedes hablar...Es solo que estoy algo distraído, nada más, pero no es tu culpa. Estás muy hermosa esta tarde.

La tarde fue una pesadilla tanto para Jonathan como para Olivia que veía como todo el evento tomaba lugar y cerraba un acuerdo que para ella era sin duda alguna ilegal e incorrecto. La boda sería el sábado y Olivia estaba dispuesta a cualquier cosa para intentar detenerla, entre sus planes iniciales se encontraba hablar con Jonathan.

Por eso después de que los Pilgrim se fueran terminada la cena y de que ella acostara a los niños en la habitación, recorrió el pasillo con su elegante vestido y se detuvo frente a la puerta de Jonathan, donde llamó con sus nudillos.

Vidas cruzadas: El ciclo. #1 TERMINADA +18. BORRADORWhere stories live. Discover now