"𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐑𝐀𝐒 𝐄𝐒𝐓𝐄𝐒 𝐂𝐎𝐍𝐌𝐈𝐆𝐎 𝐍𝐀𝐃𝐈𝐄 𝐏𝐔𝐄𝐃𝐄 𝐇𝐄𝐑𝐈𝐑𝐓𝐄"
en el que una joven chica
con un pasado indecible
se muda con su prima, Diana Barry,
para comenzar una nueva vida.
[Gilbert Blythe x fem!oc]
TRADUCCIÓN AUTORIZADA.
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"¡SAMANTHA! ¡LEVÁNTATE! ¡LEVÁNTATE!" grito Diana, mientras me sacudía violentamente.
"¿Qué?" Gemí, abriendo lentamente mis ojos.
"¡Ha habido un incendio! Levántate y agarra todos los cubos que puedas" La señora Barry grito desde el pasillo.
Inmediatamente me levanté de la cama y corrí hacia mi armario, poniéndome una pesada bata blanca. Miré por la l ventana para ver una luz naranja brillante brillando desde lejos. Esa era la casa de Ruby.
"¡Diana! ¡Es Ruby!" Grité, corriendo escaleras abajo. "¡Es la casa de los Gillis!"
"Pobre Ruby", dijo Diana, poniéndose la chaqueta.
Le entregué a Diana dos cubos y me llevé cuatro. Diana y yo corrimos hacia el carruaje y saltamos dentro junto con el Sr. y la Sra. Barry. Minnie May era demasiado joven para ir, así que se quedó en casa con la tía abuela Josephine. Podía escuchar gritos distantes provenientes de la casa, y eso solo me sobresaltó.
Normalmente se tardaba cinco minutos en llegar a la casa Ruby, pero llegamos en cuatro. Al llegar, noté que la mitad del pueblo estaba en la casa tratando de apagar el fuego.
Salte del carruaje y corrí hacia los cubos, entregando uno a cada uno de los hombres. La mayoría de los chicos ya estaban tratando de apagar el fuego, pero note uno familiar en el techo.
Fue Gilbert.
Estaba tratando de apagar el fuego en el piso de arriba, y estaba sentado contra el alféizar de la ventana vertiendo cubos tras cubos de agua en el edificio en llamas.
"¡Samantha!" Una voz familiar llamó.
Me di la vuelta para ver a Anne y Diana de pie una al lado de la otra, sonriendo felizmente. Sabía que Diana había echado mucho de menos a Anne y estaba feliz de que estuvieran juntos de nuevo. Ojalá tuviera un mejor amigo así.
Saludé y sonreí levemente, pero me sorprendí cuando escuché el sonido de un vidrio rompiéndose. Miré hacia arriba para ver que el fuego había destruido las ventanas. Pero al mirar por las ventanas, reconocí que las puertas estaban abiertas.
"¿A-Anne?" Pregunté, señalando las ventanas. "¿Estás viendo lo que estoy viendo?"
Obviamente, el fuego necesitaba oxígeno para extenderse. Entonces, ¿por qué estaban todas las puertas abiertas?'
"¡Las puertas! Oh no, ¿Qué debemos hacer?" Anne me pregunto, mientras Diana nos veía a las dos con confusión.
"Anne, no tenemos mucho tiempo", comencé, mis ojos buscando las entradas de la casa. "Necesito que tomes las ventanas de la planta baja y las cierres, yo iré arriba y haré lo mismo, ¿de acuerdo?"
