Sweet dreams TN

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Oikawa se estaba colocando las piezas en sus orejas y desordenaba un poco su cabello castaño para verse más rebelde, estaba cansado, se podía ver a simple vista que las últimas noches había sido una reverenda tortura, el insomnio se volvió su verdugo y él sólo anhelaba la compañía de quién ya no estaba a su lado por culpa de todas sus estupideces. A pesar de que lo necesitaba se negaba a aceptar que estaba enamorado de ese cuervo porque no era posible ¿Cierto? Ni siquiera sabía en qué momento había empezado a verlo diferente y de ese modo, hasta hace algunas semanas su alma despedía pétalos por Iwaizumi, sin embargo... Cabía la posibilidad de que él mismo se hubiera forzado para que siguiera sucediendo, se lastimaba al negar lo obvio y mantener lo imposible. Kuroo se lo había dicho y muy, pero muy en el fondo él también lo sabía.

Suspiró con dolor mientras se acomodaba la chaqueta y tomaba su guitarra para guardarla en su estuche, hoy daría una pequeña presentación en el mismo bar de siempre, había dejado de beber, pero debía admitir que aún necesitaba de LSD para hacer sus días menos miserables y poder soportarlos sin su ancla. Todo se estaba desmoronando y era obvio que no faltaba mucho para que un último sueño se consumiera, las premoniciones de un fatalismo en su destino estaban en todas partes, el viento le susurraba con dolor y los recuerdos de lo que había acontecido en los últimos meses no lo dejaba en paz, en cada rincón de su apartamento buscaba a Sugawara parecía que ese chico había dejado hasta su última esencia en cada esquina y pequeño detalle de ese solitario lugar y aquello sólo hizo que el vocalista se sintiera tan enfermo y débil que dudó en asistir al bar. Pero ya había quedado y debía cumplir porque necesitaba el dinero y una forma de distraerse de todo lo que surcaba por su cabeza revuelta.

Salió y al bajar del edificio buscó su Harley Davidson para subirse en ella y dirigirse a toda velocidad a su destino, en ese momento tenía tantas ganas de huir que no le importó si estaba superando los niveles de velocidad permitidos, las llantas rechinaban en el asfalto y el aire golpeaba su rostro con fuerza, la adrenalina corría por cada fibra de su piel y por cada metro avanzado la velocidad iba subiendo casi sin consideración alguna del peligro que esa pequeña acción llevaba consigo. Nada importaba en ese momento y con el sentido de alerta a flor de piel llegó al bar, estacionó la motocicleta y se metió por la puerta trasera para terminar de prepararse. No sabía que en ese mismo momento Koushi había sido internado en el hospital y se estaba preparando para entrar a cirugía. 

No quería, pero no había otra opción, su amor no era ni sería correspondido eso lo entendió muy bien, después de esa ultima llamada se había encerrado en su propia habitación para lamentar lo ingenuo que había sido al creer que podría curar las heridas de alguien roto, Oikawa era un caso perdido y por supuesto que él también lo era, ambos eran unos tontos y eso qué provocó; el más terrible sufrimiento. Kuroo lo había ido a visitar esa misma mañana, estuvo con él todo el día consolando a su amigo y asumiendo la culpa de haberlos reunido en esa noche, no debió hacerlo porque en ese momento, en esa presentación, en ese primer cruce de miradas se habían condenado, el pelinegro pensaba en darle una razón para vivir al castaño y había ocurrido todo lo contrario y trajo el infierno a tierras terrenales. Le pidió disculpas incontables veces y limpió cada lágrima que el ex cuervo derramó ese día. 

Durante los siguientes día le planteó la idea de conocer personas nuevas, pero Sugawara se negó diciendo que sería muy difícil superar sus sentimientos hacia Tooru con tanta facilidad pues lo que sentía era más profundo de lo que en realidad llegó a pensar y la idea de tener que dejar ir todo lo precioso que era su amor le dolía en sobremanera, no quería, se negaba y aun así sabía que si no hacía algo pronto se consumaría por su propia enfermedad. Kuroo fue insistente, no podía perder a otro amigo de la misma forma, no y menos cuando se consideraba culpable de la situación. Finalmente fue Koushi quien tomó la decisión y no precisamente era conocer a alguien más, sino que tomó la opción de entrar al quirófano y arrancar los pétalos de raíz ¿Cómo llegó a ese punto? En un momento de debilidad fue a buscar al castaño, recorrió cada lugar en el que pudiera estar, sabían que se necesitaban, Tooru dejaba diariamente mensajes y llamadas que nunca contestó, pero que resintió así que sí, lo buscó, no obstante lo que vieron sus ojos no fue precisamente a un vocalista extrañando su presencia, al llegar a su última opción se encontró la amarga sorpresa de verlo en compañía de alguien más y como se levantaban para ir al baño con apuros, la imagen destruyó su corazón y con lagrimas de furia decidió arrancar hasta el ultimo recuerdo de Oikawa de su ser.

Why'd you only call me when you're high?Where stories live. Discover now