Capítulo 18

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James cogió a Mia de la mano y se dispuso a cerrar la puerta a sus espaldas con un ligero golpe con su pie derecho, no quería apartar la mirada de ella, todo le parecía extraño a su alrededor y a la vez tan intrigante y familiar. Se dirigieron al salón  aunque, no tardaron mucho ya que con diez pasos ya estaban ambos sentados y mirando a todos los lados posibles antes de mirarse a la cara. No sabían por dónde empezar, aunque eso no impidió que James no le soltará la mano a Mia. Eso extrañamente lo animaba a seguir a delante con el plan trazado.

-Bueno, aquí estamos.
-Sí,  tienes una casa muy pequeña Mia- ante el ceño fundido de ella se dio prisa a añadir- pero cálida y acogedora. 
-Mmmm... Gracias James.
-De nada. Bueno ¿qué tal va todo?
-Eh, bien supongo.
-¿Supones? O va bien o no va bien, no es algo que pueda ser intermedio.
-Sí que puede ser intermedio, pero si consideras que acabo de venir de una comida y, son ya las nueve de la noche; donde en esa comida han caído por "sorpresa" las amigas de la anfitriona y han estado diseccionado a sus nietos de forma que todos ellos eran los hombres perfectos para mi, mientras mi cabeza me recordaba que tenía una resaca del quince porque ayer me pase por culpa de cierta persona y que hoy no podía beber para mitigar un poco el dolor porque, otra vez esa cierta persona no me dejaba tranquila... Si estoy muy bien, ha sido un fin de semana de lo más tranquilo.
- Vaya, veo que esa "cierta persona" te cuida.
- ¿Qué me cuida? No me hagas reír, si hubiera podido escapar se hubiera ido muy lejos.
-Pero no lo ha hecho. 
-Pero quería hacerlo.
-Pero no lo ha hecho. 
-Pero quería. ¡James! Basta, parecemos dos niños peleándose en el recreo.
-Esta bien, al menos dime que te encuentras mejor que ayer a la noche.
-Sí estoy mejor aunque, ayer no me descuide tanto con la bebida yo creo que tu bebiste más. No sé cómo te dejé llevarme hasta casa conduciendo, seguramente fuiste un peligro en la carretera.
-Mia, para entonces ya se me había bajado todo además, tu querido ex novio me sirvió para gastar energías y algo de adrenalina. Jamás conduciría borracho llevándote a ti, no quiero que te ocurra nada malo por mi culpa.
-Bueno, yo quería volver a disculparme por lo de Adenilton, no sabía que él estaría allí, de haberlo sabido ni siquiera me hubiese planteado ir.
-Mia, tú no tienes culpa de nada. Las cosas sucedieron así y punto pero, no te preocupes que puedes volver cuando quieras, es él el que jamás podrá volver a entrar. 
-James, tampoco quiero que algo personal mío, influya en tu trabajo no estaría bien.
-No pienso dejar que ese tarugo entre en mi discoteca y se acabó Mia, no intentes disuadirme es algo ya hecho.

Mia miró atenta a James sin saber cómo agradecer esa protección que él le brindaba y como agradecer todo lo que él y su hermano Jace había hecho por ella. De pronto se acordó que no había pagado la factura de los hermanos Black aunque tampoco recordaba que se la hubiesen mandado. Dios mío, seguro que estaba en la lista de morosos y ella con toda su cara se había pasado el día en casa de ellos siendo agasajada y querida por cada uno de ellos.

-James, pe-perdona y-yo, ha-haber y-yo...
-Mia ¿qué pasa, ha sucedido algo?

James la vio tan apurada que se volvió completamente en el sofá para poder verla mejor y a largo su otra mano para poder cogerle así ambas y apretárselas para poder transmitirle que él estaba allí y no se alejaría por más ex que tuviera. Aunque esperaba de todo corazón que ella no tuviera muchos, la idea de imaginársela en la cama de otro le revolvía el estómago y automáticamente sus hombros y brazos se tensaban pensando en qué poder golpear para quitarse esa mala imagen de su cabeza. 

- Haber no, simplemente no me llegó por lo que no pude pagar porque no sé de cuánto estamos hablando ¿me entiendes?
-No. Intenta explicármelo pero de una manera que todo ser humano te entienda. Yo sé que las mujeres sois especiales pero, desde luego tu eres "especialita".
-¡Oye! No te metas conmigo.-un suave codazo hizo que ella se relajara mirando a esos brillantes ojos verdes.
-Es que no hay forma humana de que alguien entienda algo de esa frase.- James soltó un bufido ante la mirada acusatoria de Mia- Vuelve a intentarlo.
-He dicho que no me habéis pasado la factura de poner en orden todo lo relacionado con mi bebé por lo que, no he podido pagarla. ¿Te importaría volver a enviármela? Estoy segura que tenéis mi dirección electrónica mal y por eso no me ha llegado.
-Mia, no vas a pagar esa factura.
-¿Por qué no? No quiero ser una morosa. Además tengo algo de dinero ahorrado...
-No y punto.  Ya está pagada.
-¡¿Cómo que está pagada?! ¡JAMES! ¡No quiero que estos estúpidos pijos me paguen nada relacionado con mi bebé!
-Mia tranquilízate ellos han pagado solamente su parte, tú no tienes que pagar nada porque apenas interactuaste con mi hermano, por lo que ellos se encargaron de pagar su parte y, tú te libras de pagar la tuya. Ya que tú no nos distes trabajo y todo el papeleo fue cosa de ellos así que lo pagan ellos.
-¿La reunión con tu hermano y después la reunión con ambos tampoco? 
- No, repito que tú no vas a pagar nada así que tranquilízate y dame un respiro señorita.
-James...
-¿Sí? 
-¿Por qué tenemos que hablar de lo de ayer?
-¿No quieres hablar de lo que pasó? ¿Prefieres ignorarlo?

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