Capitulo 5

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James se dirigió a paso ligero sin vacilar hacia donde Mia estaba bailando con ese fanfarrón de Neil. El bailaba con ella pero no la llegaba a tocarla, en el preciso momento que vio a James, le paso su mano por la cintura rozando el culo de Mia aunque esta no se percataba de lo que estaba pasando ya que solo se dedicaba a bailar con aquel apuesto joven, sin embargo, la mirada de Neil lo delataba, penetrante, hiriente.

James al ver donde se dirigía la mano de Neil se quedó inmóvil y su semblante se ensombreció con los ojos clavados en la hermosa joven. Empezó a caminar más deprisa como si no quisiera que Neil respirara el mismo aire que ella, sonrió a Neil antes de agarrarla del brazo y tirarla hacia él, logrando sorprender a la pobre Mia que le miraba con desconcierto a quien le había tirado de esa manera.

-Hola Srta. Suárez, ¿o quizás me permita tutearle?- sonrió de manera burlona hacia Neil haciendo verle que se conocía y que se largara cuanto antes.

-Oh, hola Sr. Black, si claro que puede tutearme-Mia le sonrió tímida sin saber muy bien qué decir, esos profundos ojos le distraían demasiado.

-Me alegro que así lo decida pero por favor tu también me deberías tutear, ¿cómo te encuentras?- preguntó, acariciándole el cabello castaño claro en un gesto cariñoso

-Dime, bombón, ¿necesitas que te lo quite de encima?- Neil no iba a dejar que se fuera ese estúpido de James con esa mujer, con semejantes curvas seguro que en la cama era una delicia.

-¿Cómo me has llamado? Para tu información, este “bombón” no quiere ir a ningún lado contigo, si me disculpas me voy con James a bailar- sin mas acción, le cogió del brazo y le llevó al otro lado de la pista para poder alejarse de ese mequetrefe ¿pero qué confianzas eran esas? Ella no se iba con cualquiera.

-Vaya, veo que te ha caído muy bien el Sr. Bourd- James, rió con ganas ante el sonrojo de ella por el pequeño enfado, - ven vayamos al reservado

Tiró de ella, hasta llevarle donde estaba él antes, mientras se iba acercando con paso elegante sujetándole el brazo se fijo en que aun estaban de pie, su hermano con sus dos amigos, le miraban todos con asombro como si no pudieran creer lo que acababan de ver.

-Señores, esta de aquí es la Srta. Mia Suárez, Mia, creo que ya conoces a mi hermano Jace Black, estos son sus amigos Tom Johnson y Adam Green.

Mia estrechó la mano de cada uno y se sentó al lado de James en el enorme sillón blanco, le ofrecieron una copa de champagne que la cogió gustosamente.

-Así que estas por aquí- preguntó un todavía desconcertado Jace

-Sí, hermanito está aquí, quizás deberías ponerte gafas...- le empezaba a incomodar como le miraban los amigos de su hermano, sobre todo Tom.

-Sí bueno, James me invitó y tras pensarlo creí que debería distraerme, ¿esta mal? Digo por lo que hablamos en su despacho-Mia empezó a creer que había cometido un grave error y que eso afectaría a la hora de adoptar al bebe.

-¿Eh? No, no, de hecho el lunes pensaba llamarla, tengo noticias, pero ya hablaremos de eso en otro momento.

-No, hablémoslo ahora, ¿dónde podríamos?-Mia empezó a mirar por la discoteca buscando un sitio intimo y fuera de ruido pero eso parecía difícil. Su tono había dejado muy claro lo que quería.

-Bien, pues si es así, venga conmigo al despacho por favor.

Salieron del reservado sin decir palabra alguna, mientras los demás les miraban atentamente cómo se alejaban a la parte de atrás donde daba acceso a la oficina. Subieron una escalera negra y pasaron a un cuarto, para satisfacción de Mia insonorizado, una mesa grande de caoba rojiza, donde se apoyaba un gran ordenador portátil y varios archivos y papeles, detrás una majestuosa silla de curo negra con pinceladas rojas, a juego con la mesa y las paredes en unos tonos negros y rojos.

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