Los hombres lobo no se depilan

IV

—¿Vos estás loca? –le dije una vez que llegamos a la fila–. ¿Cómo vamos a salir a la calle con ellos? ¡Apenas los conocemos!

—¿Cómo que apenas? Si a Flavio lo viste mil veces...

—O sea que te da lo mismo que le diga "el Acosador", ¿no?

—Ay, Lucri, es que a veces sos tan exagerada...

—¿Me estás jodiendo? ¿En serio tengo que recordarte...?

—¿Que sos una exagerada? –se metió una que estaba esperando detrás de nosotras, poniéndome la mano en el hombro.

Me di vuelta para decirle algo a la desubicada, pero me encontré con la risa de mi prima.

—¡Ludmila! 

—La misma que viste y calza.

—Te estábamos esperando...

—Hace rato que llegué, pero como vi que estaban muy entretenidas, no las quise interrumpir.

—Ah, ¿nos viste?

—Sí.

—¿Y?

Levantó los hombros.

—No sé. Yo los prefiero con más músculo. Pero si a ustedes les gustan...

Me pasé la mano por la frente. Me estaba sintiendo peor.

—Me refiero al tema de salir.

—Ah, eso. Voy con ustedes. Así, de paso, me saco de encima al pesado ese que me anda fastidiando desde que entré. 

Señaló con disimulo a uno que venía hacia nosotras con determinación. 

—Che, pero... ¿ese no es tu ex? ¿Volviste con él al final, o no?

—Vamos –dijo, agarrándonos del brazo–. Yo las sigo un poco más atrás y cualquier cosa llamo a la policía.

No me convencía, pero me dejé llevar. De refilón llegué a ver que el ex se detenía al llegar a la fila del baño y miraba para todos lados, buscando a Lu con los brazos en jarra.

Volvimos; una chica hablaba con Mauro y Fulvio. Parecía que discutían. Cuando nos vieron llegar, se callaron los tres. La chica se fue sin saludar, pero le hizo un gesto a Fulvio: se señaló los ojos y luego a él. Este puso los ojos en blanco y bufó.

—Ya estamos –dijo Lucía–. ¿Quién era?

Ellos se miraron; Mauro respondió:

—Es nuestra hermana mayor. Acá, mi estimado se quiere salir de la dieta.

—Tengo hambre –respondió el otro, con aire ofendido.

—Bueno –se apuró mi hermana–, salgamos y vayamos a comer a algún lado. Algo rico.

Me sentía cada vez peor, así que dejé que me arrastrara a la calle. Me di vuelta para buscar a mi prima, y la vi, siguiéndonos entre la gente, varios pasos más atrás, sonriéndome y levantando los pulgares. 

Tenía esta parte lista y me había olvidado, perdón 😅 Bueno, aparecieron dos personajes nuevos, qué les parece? A Lucrecia le pegó mal el alcohol, no? 😆 Igual me gustaría saber cómo es que se acuerda de todo lo que cuenta si estaba tan borracha (?