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A decir verdad, yo no quería ir a bailar con mi hermana ni con mi prima. Las quiero, pero son mejores para otros planes. Lucía y yo éramos las únicas de nuestros grupos que habían promocionado todas las materias, así que mis amigas quedaban descartadas. Yo ya estaba podrida de estudiar y quería empezar las vacaciones con todo.

Además, Lucía siempre estaba disponible. Tenía la costumbre de quedarse leyendo en casa. O escribiendo, porque ahora se le había dado por eso.

Ni bien llegué del trabajo, entonces, me cambié, me maquillé, me puse perfume y me paré delante de ella.

—Vamo' a bailar – dije.

—No, gracias –respondió.

—No era una pregunta.

—No me importa.

—Bueh, vamo' a tomar algo.

—No me gusta el alcohol. Y hablá bien.

—Pedís una gaseosa, es lo mismo. Y hablo como se me antoja.

—¡Mamá! ¡Lucrecia me está molestando!

Desde la cocina escuchamos la voz de mamá:

—Ya son mayores de edad –dijo con tono cansado–. Arréglensé.

Lucía me miró con odio y me dio la espalda.

—Prefiero leer, gracias.

Suspiré. Era la hora de cambiar de táctica.

—Dale, necesito despejarme. ¿Qué querés a cambio?

Ella bajó el libro y me miró con los ojos entrecerrados durante unos instantes, hasta que se le ocurrió algo:

—Haceme gancho con Flavio.

Me atraganté con saliva.

—¿Flavio? ¿Flavio el Acosador?

Se me rio en la cara.

—¡Ay, Lucri! ¿En serio le decís así?

—Es la verdad, no me jodas. Me da escalofríos. Tengo ganas de comprarme algún spray de gas pimienta o algo así, para tirarle la próxima vez que nos siga.

—¿Estás loca? Ya te lo dije, se obsesionó con vos porque no le prestás atención. No está acostumbrado a que lo ignoren.

Me pasé la mano por la cabeza.

—No tengo por qué hacerlo. Ya tiene a todas las bobas de mis compañeras babeando por él; no me necesita a mí. Aparte, no sé qué te pensás; apenas hicimos un TP en clase una vez, hace como ocho meses, y apenas me habló.

—Por eso te digo; haceme gancho, que yo me ocupo de que se olvide de vos.

No me convencía.

—Dale –insistió ella–. Si no decís que sí, no voy.

Necesitaba salir y despejarme, y no podía hacerlo sola. Tuve que acceder.

Así es, gente! Por fin empecé con este cuento que vengo anunciando hace mil años XD Me gustaría saber qué opinan: les gustó, les aburrió? Tenían ganas de que sacara algo nuevo de estas niñas?

Los hombres lobo no se depilanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora