—Es una linda noche.

—Lo es, sí.

Una de las mujeres le entregó un plato con manos temblorosas y él le agradeció con una sonrisa y comenzó a comer. No iba a desaprovechar esa oportunidad cuando realmente se encontraba hambriento después de todo un día trabajando en la granja. Remojó un trozo de pan en la salsa de los guisantes y halagó la comida, consiguiendo que una de las mujeres sonriera. La cocinera imaginó. Dudaba que alguno de esos hombres alguna vez valorara su trabajo como él acababa de hacerlo.

—¿Están viajando a alguna parte? —curioseó finalmente.

—No. ¿Usted a donde se dirige?

—México.

—Es un viaje un poco largo hasta allí para viajar tan ligero y solo.

Jonathan miró hacia su caballo como ese hombre hizo y forzó otra sonrisa.

—Supongo que lo es...

—Y su caballo, es un lindo caballo...El mío esta algo viejo.

—El ciclo de la vida, así le llaman —. Regresó el plato vacío hacia la mujer, volviendo a agradecerle y cuando esta comenzó a alejarse, la congeló en el lugar con una pregunta—. ¿Qué le pasó en el rostro, señora? Sí no le molesta que pregunte.

Ella lo miró con horror, pero no fue quien le respondió. Otra vez, la voz del mayor de los hermanos, llegó a él atrayendo su atención.

—Alguien tenía que enseñarle a comportarse.

—Supongo que, por alguien, se refiere a usted.

—Tal vez... ¿Tiene algún problema con eso, señor...? —. Dejó la oración en el aire a la espera de un nombre y Jonathan volvió a estudiar el entorno y se rio—. ¿He dicho algo gracioso?

—No, para nada.

—¿Cómo es su nombre, señor?

Se rascó la barba y miró detrás de él, hacia el muchacho que lo vigilaba con una mano en su revolver. Normalmente, usar su verdadero nombre era seguro y discreto, nadie conocía a Jonathan Morgan y muy pocos sabían de los Morgan en esa zona del país, pero en esos momentos no quería ser discreto así que prefería usar el nombre que las autoridades tenía para buscarlo por el país. Nunca había querido usar su verdadero nombre por miedo de guiar a los policías hacia su familia en Minnesota, así que desde su primer día viajando con Thomas, había optado por usar un nombre falso con el que pudieran identificarlo. 

—Jesse...Jesse Wright.

El más joven de los hermanos, que se encontraba a su espalda, soltó un juramento y llevó una mano hacia su arma para dispararle, pero tan solo llegó a mitad de camino cuando Jonathan ya había desenfundado su revolver y disparado en su dirección. Lo vio caer al suelo, con un agujero en la frente, donde la bala había entrado y se regresó apuntando hacia los otros hombres a tiempo para detenerlos.

—¿El verdadero Jesse Wright?

—Eso espero —se rio—. A menos que conozca muchos con ese nombre, señor.

Volvió a colocarse su sombrero, sin perder la atención en esos hombres y bajó su cuerpo, apoyando una rodilla en la tierra y el arma sobre su muslo, todavía apuntándole.

—Imagino que no está viajando hacia México.

—No, no lo estoy —. Notó por el rabillo del ojo que uno de los hermanos intentaba levantar el rifle y le apuntó—. Yo no lo haría si fuera tú, niño, tengo treinta hombres apuntándoles desde los bosques en estos momentos y si algo me sucede...Uhm, bueno, dudo que los dejen salir caminando.

Vidas cruzadas: El ciclo. #1 TERMINADA +18. BORRADORWhere stories live. Discover now