capítulo dieciocho

176 15 0
                                    

















Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.




☆*: .。. .。.:*☆




MAIA SE APRESURÓ A SUBIR A SU CUARTO, con el objetivo de pillar a su prima despierta. Cuando entró, la cama de Angelina ya tenía las cortinas corridas, mientras que Alicia y Lyra estaban sacando sus cosas del baúl. Pero el ambiente se notaba muy tenso entre ambas.

—¡Lyla! —exclamó Maia ignorando todo eso y acercándose rápidamente a la rubia, que se apartó en el momento en que iba a abrazarla, confundiendo a la pelinegra—. ¿Qué pasa? No nos hemos visto en todo el verano, y en el mundial de Quidditch estabas muy rara.

Maia no quería preocuparse, pero con la cara que le puso su prima no era para menos. La miraba muy seria apenas sin mostrar emoción alguna, cosa nada común en ella.

—Déjala Maia. Será mejor ignorarla hasta que se le pase el mal genio que trae —dijo entonces Alicia, acercándose por detrás.

—Lyra —dijo Maia con voz suave—. ¿Te ha pasado algo en casa? 

Intentó agarrarle la mano pero la rubia se zafó de un manotazo.

—¡No te atrevas a tocarme! —dijo con la voz cargada de odio—. ¿Qué? ¿Pensabas que alguien como tú, una traidora a la sangre, amiga de sangres sucias, y yo podríamos ser amigas? No me hagas reir, Black.

Lo dijo todo en un tono tan cortante que a Maia se le heló la sangre, e hizo todo lo posible para no llorar allí. Porque ella no lloraba. Y no pensaba mostrarse débil ante nadie. En vez de eso levantó la mano y le pegó en la mejilla a su prima.

—Déjate de tonterías, Lyra. Tú no crees en nada de eso. Lo que te haya dicho tu familia no tiene que...

—¿Mi familia? —preguntó con burla—. No entiendes nada, Black. Será mejor que te alejes de mi camino.

efímeros · george weasleyOnde as histórias ganham vida. Descobre agora