Capítulo 16

445 67 11
                                    

~•~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~•~

La evidente indiferencia del Uchiha comenzaba a surtír efecto en ella, priorizando un enfriamiento en sus extremidades, su miocardio latía dolorosamente con el pasar del tortuoso y apacible tiempo. En momentos así, deseaba desaparecer, más aún cuando era presa fácil de comentarios y miradas desaprobatorias, mofándose sin vergüenza de su situación a sus espaldas.
En instantes como aquellos, su única alternativa era controlar todo impulso que desencadenara una serie de problemas, más cuando el director esperaba que diése un paso en falso para deshacerse de su existencia si le era posible.


"¿Viste eso? ¡qué vergonzoso debe ser,
el príncipe la ignoró!"

"Realmente da asco..."

"Veámos hasta dónde le va a durar su
ignorancia."

Ya no podía simplemente ignorarlo, pero si lo confrontaba, ¿qué clase de respuesta brindaría?, cuando era sencillo que sus palabras las rebuzcaran e interpretaran de un modo distinto.
No quería darle problemas a nadie, sobre todo a Sasuke en quién recaía toda la responsabilidad de sus acciones, debía vivir con la realidad de que simplemente había tenido unos breves momentos de gloria, por ser una sustituta, tendría que aceptarlo por más hiriente que sonara.

.


.


.

Los elevados y vastos ventanales en la terraza daban una ojeada completa del herbazal aún inmaduro; un pelirrubio con una sonrisa de media luna acostumbrada se encontraba alimentado pacíficamente a los gansos más cercanos, en compañía de cierto pelinegro que tomaba sin apenas hacer ruido y con elegancia su taza de porcelana, adornada con margenes bañados en oro con la mirada perdida, asunto que no quedó por desapercibido por su amigo ojiazul.

—Sasuke, ¿qué te pasa estos últimos días?—inquirió sin cortedad.

—¿Debería pasar algo?

—Todo el día has estado distraído, además...—hizo una corta pausa pensando con serenidad sus palabras.—Ya no has buscado a tu pobre familiar.

Ante este comentario, el azabache casi arrojó contra el platillo de cristal su taza realizando un incómodo choque entre ambos materiales. Sasuke sabía con qué tipo de intenciones realizaba ése tipo de cuestionamientos su amigo, así como sabía que era la persona que mejor lo conocía en cualquier plano que se tratase.

—¡No me pasa nada!

Naruto ensombreció con su respuesta, el asombro en su mirada se apoderó de cada centímetro de sí, casi carcajeando por la excepcional conducta que exponía aquella mañana.

Dulces Mordidas | Adaptación SasuSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora