Capítulo 11

555 70 5
                                    

~•~-Capítulo Anterior-

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

~•~
-Capítulo Anterior-

—T-Te lo ruego, no estés así.

El azabache levanto con lentitud la pierna izquierda de la pelirrosa, olfateándola a su paso gustoso, mirándola con su típica facia burlona.

—¿Rogarme? entonces, déjame escucharte decir amo y tal vez podría ser un poco más amable.

-

-

La pelirrosa, por el bien de su dignidad como un ser humano, no verbalizó en su defensa ninguna palabra, en especial aquella que el Uchiha quería escuchar  tantas ansias. El pelinegro se percató con prontitud y su enfado no se hizo esperar.

—Oh, ¿así que llamarme amo es tan difícil para ti?—manifestó— ¡Realmente, qué ingrata! ¿no tienes miedo de que tome toda tu sangre y luego te tire por ahí?

Sakura al escuchar tales palabras, vino a su mente pensamientos que podrían sacarla de esa condición. "Después de conocerle, mi vida se ha vuelto muy borrosa. El significado indeterminado de ser intimidado, el significado indeterminado de ser salvada, el significado indeterminado de ser una pieza de ajedrez para Sasuke Uchiha"

Sasuke mordió sin piedad la delicada piel de su pierna, empotrando sus largos y lechosos colmillos, la pelirrosa se sacudió con pesar, lágrimas a punto de desbordarse.

"Y finalmente volver a ser un vulgar juguete, nuevamente el significado indeterminado de ser ¿abandonada?... ¡no quiero que sea así!" La pelirrosa  rasguñaba con suplicio, determinada a no tener que vivir una vida de ese modo. "¡No quiero caminar mientras jalen de mi nariz!"  En un santiamén, la pelirrosa dejo de que sollozar.

—Sasuke...—expresó con dificultad, desconcertado al joven, quien se separó  y contempló su sereno semblante. —Sólo soy una simple reserva de sangre tuya, te cansarás de mi, eso tarde o temprano será un hecho...— el pelinegro la miró con asombro, era la primera vez que hablaba de ese modo con él — Sin embargo, por lo menos antes de que ocurra eso, ¡por favor déjame ser de ayuda para encontrar de vuelta tu sello!

La ojijade pronunció las palabras con dificultad mientras se reincorparaba para mirar con mejor detalle sus ojos carmesí que se apaciguaban con sus palabras. —Después de todo, ¡es mi responsabilidad!— la mujer comenzó a tambalearse del esfuerzo, su respiración se entrecortó al paso de que su vista se nublaba, los párpados resultaban ser un poco pesados. —No deseo... estar en deuda... contigo...

La chica colapso en los brazos del vampiro, quien suspiró con pesadez y tranquilidad en su faz.

—Ah, realmente... decir eso en un momento así— el ojiónix la acerco a su pecho, acomodando con cuidado su cabeza, admirando su rostro, un leve rojo se apreció en las mejillas del vampiro— ¿crees que así podrás conmoverme?

Dulces Mordidas | Adaptación SasuSakuWhere stories live. Discover now