▲• Begın •▼

V

.’ -❛ ❍ No tenía esencia y estaba completamente vacío┊

Luego de despertar en la cómoda habitación de Seokjin y desayunar con el grupo de chicos, Jungkook comenzó a considerar que en el futuro él podía ser parte de esa amistad que compartían el trío de adolescentes.

Claramente estaba teniendo un día donde su ánimo y esperanzas se encontraban en los más alto por sobre todas sus inseguridades.

Cuando se fue, no sólo le dieron comida para después sino que Seokjin le regaló ropa que ya no le quedaba.

Jungkook podía decir con seguridad que había tenido la mejor noche desde que tenía memoria.

Ni siquiera su estadía en el orfanato se podía comprar a estar en la casa de Seokjin.

En aquel infierno las camas eran ruidosas, los colchones delgados como cada niño dentro de ese lugar, la comida era insípida como si comiera tierra y escasa como si estuvieran en medio de alguna guerra.

Estar ahí era insoportable para él.

Cuando fue adoptado por primera vez se sintió tan feliz que, de la emoción, se cayó por las escaleras cuando iba a los dormitorios a buscar sus cosas. Aunque su primera familia lo decepcionó no dejó de emocionarse cuando fue adoptado por segunda vez, en aquella ocasión fue más precavido, tal vez los primeros lo abandonaron por torpe.

Pero de esa forma fue de familia en familia, era devuelto como si fuera un producto defectuoso, hasta que realmente se sintió como un juguete roto y dejó de tener ganas de ser adoptado, hizo todo lo posible para dar la peor imagen que tenía pero aún así fue adoptado de nuevo y por la peor familia que podía existir.

A los doce años se convirtió en un esclavo, cocinaba, limpiaba y mantenía todo un hogar con las limosnas que tenía que obtener en la calle actuando como un sin hogar. Sino hacia algo bien era golpeado y se le privaba de comida los días que fueran necesarios.

Poco a poco perdió su esencia, sentía contante dolor y tristeza, no le importaba nada, en ocaciones llegaba a hacer las cosas mal con tal de recibir algunos golpes, prefería distraerse con dolor físico, cuando no lograba su cometido se lastimaba a sí mismo, comenzando como golpes y acabando en cortadas.

En varias oportunidades cortó más de lo debido y acababa en algún hospital entre los brazos de un verdugo con preocupación actuada.

Sus "padres" no sólo se encargaban de tenerle siempre la vista encima para evitar que escapara o acabará matandose, sino que también lo llevaban a distintos hospitales para no levantar sospechas.

Su novia lo dejó, se cayó con un cuchillo en la mano, tiene problemas mentales.

Esas y más eran las escusas que Jungkook alcanzaba a oír, solo con decir alguna de ellas ya se justificaba el que sus extremidades estuvieran llenas de laceraciones.

Nadie cuestionaria a un padre preocupado.

Así se alargó el sufrimiento hasta su cumpleaños número quince, sus padres hicieron una pequeña reunión para la ocación, él no era más que el que atendía a cada persona y recogía el desastre que hicieran, era algo a lo que estaba acostumbrado pero cuando comenzó a recibir toqueteos de los adultos acabó haciendo un escándalo que lo hizo ganarse un lugar en su habitación, encerrado y acompañado de un desconocido completamente borracho.

Aquella noche se reproducía de forma borrosa en la mente de Jungkook, solo lograba recordar que huyó sano y salvo pero con una extraña sensación, se sentía sucio de una forma que no lograba entender.

Su conciencia había sido manchada de sangre igual que sus manos.

Thighs~