▲• Begın •▼

III

.’ -❛ ❍ No sé mucho de tristeza, pero lloraré contigo┊

Al llegar a la casa de Seokjin, Jungkook casi se dio la vuelta para volver por donde había llegado.

La estructura era grande, podía contar hasta tres pisos y aún no habían entrado por lo que sabía que había más.

Seokjin abrió la puerta y entró junto a Yoongi, Jungkook mientras se quedó parado en la entrada, realmente sentía vergüenza y miedo, no sentía que era apropiado antrar al hogar de otra persona cuando estaba tan sucio como el suelo de algún callejón.

―Jungkook, entra ―Seokjin le invitó pero él seguía ahí.

―No tenemos toda la noche niño, tengo hambre ―Yoongi se devolvió y lo tomó del brazo haciendolo entrar.

Jungkook comprobó que efecto la casa era más que cemento, la rodeaba un hermoso y gran jardín.

Llegaron hasta la entrada, sin soltar a Jungkook, Yoongi continuó caminando pero el chico frenó haciendo que lo soltara.

―No debo entrar ―sentenció bajando la mirada, el suelo se veía blanco y pulcro, contrastaba con sus zabatos desgastados ―. Estoy muy sucio...

―No te preocupes Jungkook, no importa si se ensucia ―a diferencia de la forma brusca en la que Yoongi lo había tomado antes, Seokjin rodeó la mano de Jungkook para hacerlo entrar, sin apuro ni presión.

Yoongi en cambio terminó de entrar, familiarizado con el lugar.

Una ves dentro, Jungkook luchó contra el impulso de girar para ver las marcas que sabía que estaba dejando en el suelo, se concentró en recorrer el lugar con la mirada siendo hipnotizado por la hermosa decoración del lugar.

Seokjin en ningún momento soltó su mano, continuó guiandolo hasta la cocina donde estaba Namjoon y Yoongi prelenafo con zanahorias.

―Comportense simios ―los regañó.

―Hola Jungkook ―Namjoon saludó alegre aunque su sonrisa se desvaneció al ver la mano de Seokjin unida a la del recién llegado.

― ¿Y la señora Jung? ―Seokjin preguntó por la cocinera, la respuesta fue un par de chico elevando sus hombros, no sabían ―. Jungkook...

El joven de inmediato giró su cabeza prestando atención, pero Seokjin no terminó de hablar y un silencio incomodo se instaló en la gran cocina, no fue hasta que una mujer entró al lugar que el silencio acabó.

― ¡Oh! Ya llegaron, en un momento les hago la comi- ―paró cuando vio una cuarto persona, achicó sus ojos para ver de quien se trataba, su vista no era buena ―. ¿Y este joven quien es?

―Se llama Jungkook, es un amigo ―Seokjin respondió llevando sus manos hasta los hombros del chico notando que su ropa estaba bastante mojada y fría.

―Pero está todo mojado ―había encontrado sus lentes y podía apreciar que el chico más que mojado estaba sucio ―. Vayan a cambiarse, no quiero resfriados.

Obedientes, Yoongi y Namjoon salieron de la cocina, Seokjin también guiando a Jungkook.

Fueron todos hasta la habitación del mayor, la cual era solo un poco más pequeña que la sala, a Jungkook casi se le salen los ojos.

―Te mojaste mucho, deberías bañarte ―Seokjin aconsejó mientras sacaba varias prendas de ropa y se desvestía, Yoongi y Namjoon lo imitaron ―. Allá está el baño, puedes tomarte todo el tiempo que quieras, te dejaré ropa aquí.

Jungkook se mantuvo parado en el medio de la habitación mientras veía como los tres chicos se vestían, sabía que Seokjin tenía razón así que no lo pensó tanto y entró al baño.

Al cerrar la puerta y ver a su alrededor no pudo evitar romper en llanto, no sabía si estaba feliz de tener la oportunidad de bañarse luego de meses o si se sentía como un pobre mendigo que estaba recibiendo ayuda disfrazada de lástima.

Era patético.

Thighs~