Yeongyu's Shipper [Yeongyu] Completa

Hey Stupid, I Love You! [Extra Sookai]

—Bueno— levantó sus hombros, cambiando su expresión anonadada por una sonriente —¡Seguiré viendo los pingüinos!.

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La agitación y cansancio comenzaron a hacerse presentes en el shipper, quién tuvo que detenerse en una esquina, a nueve cuadras del zoológico, para reponerse un poco.

No le sorprendió, pero no dejaba de ser algo "doloroso" que Jisung ni siquiera se haya molestado en tratar de detenerlo. Contrariado revisó su celular, notando que no había ningún mensaje o llamada perdida del pelirosa, por lo cual no pudo evitar hacer un pronunciado puchero.

Jisung (literalmente), no mostró ningún interés en su repentina acción de huir. Y HueningKai mentiría si dijera que éso no le dejaba una sensación amarga en su pecho.

Con un pequeño suspiro, guardó el teléfono en su bolsillo izquierdo y alzó su mirada. Encontrándose con una panadería. Últimamente no había podido visitar o pasar tiempo con Soobin, al cuál francamente, extrañaba con creces.

¿Será un buen día para visitar a su pelimorado mejor amigo después de su pésima cita? Bueno, era posible y tentador a la vez. Así que no perdiendo tiempo, miró hacia ambos lados de la calle para verificar que no se aproximará ningún auto y prácticamente corrió hacia el local.

Soobin adoraba el pan, y aunque pudiera parecer extraño, a HueningKai se le hacía una excelente idea el comer dicho alimento mientras miraban una película.

No lo iba a negar, extrañaba con su vida a Choi.

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Una hora después, HueningKai se encontraba sonrientemente frente a la puerta de la casa de Soobin.

¿Por qué tardó tanto en llegar? Pues, la fila en la panadería era extensa, Kai tuvo que esperar muchos minutos para tan siquiera entrar. Además, se llevó una buena pelea verbal con una señora que quería robarle el último pan con cajeta gigante.

Cabe aclarar que el shipper ganó gracias a su "lindo vocabulario y abreviaturas ingeniosas que solía decir".

Así que jugando un poco con la bolsa, se decidió a tocar la puerta del pelimorado con emoción.

Emoción que fué borrada al ver a una chica de cabellera castaña frente a él.

¿Quién era ella?.

—Hola ¿Qué necesitas?— saludó amablemente.

HueningKai nunca la había visto, su cerebro no era capaz de recordarla si es que acaso en algún momento se toparon.

—¿Quién eres tú?— preguntó golpeado. Era inevitable.

La castaña sonrió incómoda por el tono del shipper y acomodó un mechón de su cabellera.

—Soy Choi Yewon, un placer— se presentó tímidamente, estirando su mano de manera educada —¿Y tú eres?.

Pero Kai no estrechó la mano que gentilmente se alzaba en su dirección, únicamente frunció el ceño y mantuvo el contacto visual con Yewon. Quién bajó su mano lentamente ante la negativa del contrario, cada vez comenzaba a sentirse más incómoda.

—¿Dónde está....

—¡Noona!— la voz inconfundible de su mejor amigo resonó con fuerza dentro de la casa, escuchándose pisadas más cerca hacia ambos.

Rápidamente Soobin llegó a un lado de la castaña y le sonrió, para después girar hacia la salida y sorprenderse por ver a HueningKai sosteniendo una bolsa, con una ligera mueca en su aniñado rostro.