Yeongyu's Shipper [Yeongyu] Completa

Hey Stupid, I Love You! [Extra Sookai]

Extra especialmente dedicado a SooKaiista_decorazon 💚.

En sus casi dieciocho años de vida, HueningKai nunca había besado a nadie.

Sus pensamientos y emociones siempre se basaron en su shipp, en la gran labor que llevaba día con día de liderar un club y de "acosar" a sus papis. Así que era muy obvio el que nadie ocupará su mente y por ende que no viviera ésa "experiencia".

Ya había pasado un mes desde que su Yeongyu se convirtió en pareja. Un mes desde que él se volvió el shipper más felíz y orgulloso de todo el mundo.

Y también un mes desde que Soobin y él se fueron alejando poco a poco.

Y no, no por alguna discusión, realmente ninguno de los dos estaba molesto con el otro, no habían razones. Solo que HueningKai se volvió más cercano a Jisung (con el que llevaba saliendo todo éste tiempo), y Soobin conoció a Yewon, una linda chica de intercambio con la que comparte clase de música.

Aunque éste último dato, el castaño no lo sabía.

Las citas de Kai con Park se volvieron recurrentes, pero si el shipper debía de ser honesto, fácilmente diría que no todas han resultado agradables. La mayoría de las veces se ha tenido que retirar antes de tiempo o fingir una gran sonrisa de emoción cuando Jisung lo llevaba a un lugar que a él no le gustaba para nada.

Cómo era éste caso en cuestión.

—¡Mira Kai!— el pelirosa apuntó emocionado hacia ocho pingüinos, los cuáles movían sus aletas a la par del cuidador de animales, dando un animado espectáculo a las personas que cada vez más se reunían alrededor de ellos.

HueningKai arrugó su nariz ante ello. Desde que habían entrado se estaba sintiendo incómodo.

—No me gustan los zoológicos— admitió.

—¿Qué?— Jisung abrió su boca sorprendido —¿Por q....

—Porque mantienen a los animales en cautiverio— interrumpió seriamente —Los lastiman y obligan a hacer cosas que van en contra de su naturaleza solo para el deleite de los humanos.

—Kai— el mayor murmuró asombrado, notando con incredulidad, que el castaño tenía razón, tal vez un poco —Vaya, no lo había visto de ésa forma.

HueningKai no pudo evitar rodar sus ojos y encoger sus hombros, suspirando pesadamente.

—¿Puedo irme?— preguntó casi en suplica —De verdad Jisung, no me siento muy cómodo aquí.

El castaño recordaba haberle comentado al pelirosa cuáles eran sus gustos y disgustos. Podría apostar toda su mesada, a qué si le había dicho su postura respecto a los zoológicos. Pero al parecer, Park lo olvidó o ni siquiera le prestó atención.

—Eehh, sí, claro— el mayor rió nervioso —Te acompaño a tu....

—No es necesario— Kai volvió a interrumpir al pelirosa y se fué alejando lentamente —Me iré por mi cuenta. Tengo unos pendientes que arreglar con mi hermana.

—Pero aún así...

—¡Adiós!— el castaño rápidamente emprendió carrera lejos del mayor, sin darle tiempo ni de despedirse.

—¡Kai!— demasiado tarde para pensar en tan siquiera alcanzar al menor.

Cuando realmente quería, HueningKai sí que corría rápido, un chico muy escurridizo a opinión de Jisung, el cuál, relativamente le restó importancia.