Uno

7.5K 835 1.3K
                                        

¿Qué clase no te enseña nada y solo te hace pasar vergüenza ajena?.

Exacto, la de educación física.

HueningKai creía que no servía de nada correr como perros por toda la cancha una y otra vez. Solo te hacían sudar y sentir que tu alma abandonaría a tu cuerpo en cualquier momento.

Él no se consideraba alguien deportista, odiaba hacer ejercicio con su vida.

¿Entonces por qué escogió tomar ésta clase?.

Porque el Yeongyu estaba en ella.

Sería un mal fan número uno si no tomaba todas las clases en donde estuviera su ship. Sí, él que odiaba ejercitarse, tuvo que dejar éso en segundo plano para poder estar con sus hyungs.

Era un buen shipper. Gánale a éso.

Yeonjun y Beomgyu, los dos deportistas más populares de todo el instituto. Ambos capitanes del club de soccer y baloncesto, prácticamente eran el sueño de todos los estudiantes.

Pero casi por lo general siempre andaban juntos, uno al lado del otro, no se despegaban, eran inseparables.

Claro que tenían a su grupito de amigos. Del cuál (afortunadamente) Kai formaba parte.

—¿Y siempre si formaste tu club?— Soobin se acercó al castaño curioso.

—Por supuesto que sí— el más bajo contestó enérgico —Te dije que lo haría ¿Por qué? ¿Quieres unirte?.

De inmediato el pelimorado hizo una cara de horror y negó firmemente.

—Claro que no— musitó —Gracias por la invitación, pero no lo haré.

HueningKai hizo un puchero pero asintió. Nadie estaría obligado a pertenecer a su club de shippers del Yeongyu. No todos sabían apreciar lo bueno.

—¿Alguien se unió?— cuestionó interesado —Me sorprendería si sí.

El castaño lo vió con ojos brillosos y asintió repetidas veces.

—¡Pero claro que sí!— dió pequeños saltitos —Ya somos cincuenta en el club.

Soobin abrió en demasía sus ojos ante ésa información. Esperaba escuchar unos dos, contando a su mejor amigo. Nunca creyó que serían tantos.

—¿¡Cincuenta!?.

—Sí.

—P-pero— balbuceó —¿Cómo?.

Estaba enmudecido, Kai no pudo evitar reír ante la expresión sorprendida y anonadada del pelimorado.

—Somos varios que amamos el Yeongyu, Soobinie. Y éso que apenas lo fundé ayer.

—¿Quiénes son?.

—No— negó —Un buen shipper no revela nunca su identidad. No del todo. Aunque creo que sí te puedo decir de uno.

—¿Quién?— frunció el ceño.

—Taehyunie— Kai comentó, viendo llegar con ellos al recién nombrado.

Kang se acercó a los dos amigos y simplemente encogió sus hombros ante la mirada atónita del más alto de los tres.

Claramente Soobin estaba pidiéndole a gritos con sus ojos una buena respuesta a tan sorpresiva información.

—¿Qué puedo decir?— habló despreocupadamente —Amo el Yaoi, me encanta el Yaoi, me alimento del Yaoi.

—Ok— el pelimorado hizo una mueca —No necesitaba saber éso.

En ése momento, Yeonjun y Beomgyu se acercaban a sus amigos. Exactamente, a dónde estaban sentados ellos tres en las gradas.

HueningKai abrió su boca con asombro y tomó el brazo de su mejor amigo.

—Rápido Soobin, pellízcame.

—¿Eh? No voy a hacer éso— el mencionado rápidamente negó —Te lastimaré y no, por supuesto que no.

—Yo sí— Taehyun se metió entre los dos altos y pellizco con fuerza el brazo del castaño.

—¡Auch/Hey!— HueningKai y Soobin exclamaron respectivamente.

Un breve silencio se formó después de éso, el pelimorado con las mejillas rojas, el castaño sobando su zona adolorida y el pelirrojo observando todo con curiosidad y algo de burla.

Pero pronto Kai olvidó su dolor para ver acercarse a sus dos hyungs.

Sus papis.

—Hola chicos— Beomgyu saludó con una gran sonrisa, sentándose a un lado de Kai, el cuál comenzó a hiperventilar por tenerlo tan cerca.

¡La pasiva está cerca de mí! Pensó con emoción.

—Hola— Soobin fué el único que pudo saludarlos, puesto que Taehyun también se mantenía enmudecido y luciendo un poco sonrojado.

Después de todo, amaba ver el Yaoi en acción.

—Iremos a la cafetería MOA saliendo de aquí— Yeonjun comentó, pasando un brazo por los hombros del pelimorado —¿Quieren acompañarnos?.

Con su ojo clínico, HueningKai pudo notar como la expresión sonriente de Beomgyu decaía un poco por ver la cercanía de Yeonjun con Soobin.

Así que (no perdiendo tiempo), se bajó de las gradas y abrazó a su mejor amigo con fuerza, separando con algo de obviedad el brazo del peliazul.

Nadie hacía sufrir a su Beomgyu Hyung.

—Seguro— respondió con alegría —Ustedes solo digan la hora. Nosotros llegaremos por nuestro lado, los dos vayan juntos como siempre— nadie separaría a su ship.

Vió como la expresión del rubio volvía a estar sonriente y celebró internamente. No sabía que significaba, pero si Beomgyu se había puesto triste por ésa cercanía de los dos mayores, quiere decir que muy probablemente le puede gustar Yeonjun.

Y HueningKai juraba que lo descubriría para después volverlos pareja.

Sí, él haría que sus papis existieran.

Yeongyu's Shipper [Yeongyu] CompletaWhere stories live. Discover now