Capitulo 39: ¿El fin del principio?.

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Sala de interrogatorios.
Ubicación no revelada.

"Vamos no es tan complicado. Sólo dinos para quien trabajas y te dejaremos ir".

"Jaja, y luego que les diga me asesinarán. ¿Me ven la cara de estúpido?".

"No te asesinarán, tienes mi palabra".

"La palabra de un puto terrorista no val... ¡GAHHH!". Gritó de dolor aquel hombre tras un golpe en el estómago.

Tras un notable fracaso en asesinar a sus objetivos fue capturado por ellos... Él ya sabía que sus otros compañeros habían sido ejecutados por no hablar, y por supuesto era el último que quedaba.

"Escúchame bien, éstas personas para los que yo trabajo te descuartizarán si sigues negándote a cooperar".

"Pues que así sea, sólo les diré una cosa. Cuando la Unión Soviética sepa lo que pasó con mis camaradas y conmigo.... Hehehe.... JAJAJAJAJAJAJA.... todos ustedes sufrirán tanto que sus madres habrán deseado cerrar las pie... ¡GAHHH!".

"Infeliz".

Quién interrogaba enojado salió de aquella sala. Al salir fue a la habitación contigua, al abrir vió a dos personas: una mujer rubia y un hombre pelirrojo que estaban viendo al interrogado a través del vidrio (el cuál estaba polarizado, como la mayoría de salas de interrogatorios) que conectaba a ambas salas.

"Lo mismo, amenaza con una tal Unión Soviética, que lo lamentaremos y bla bla bla de lo mismo".

"Ya veo, es una decepción pero aún así me sorprende que éstos lisiados sean tan duros. Si no hubiéramos hecho ese plan B estaríamos muertos".

"Si, eso es cierto. Oye, ¿Qué recogieron de los dispositivos que tenían?".

"Nada aún, el idioma es indescifrable y no hemos podido establecer algún punto para empezar".

"Es una lástima, pero aún así son sólo lisiados. Podemos enviar un contingente en la noche y todos habrán muerto al amanecer".

"Mmm... Lo consultaré con mi superior, yo creo que los estás subestimando. Son lisiados pero eso no les impidió para darnos pelea".

"Cómo sea, silencialo ya".

Aquella mujer, la rubia específicamente hizo caso a la petición de su compañero y salió de la sala y fue a la contigua.

"Adelante, házlo".

Así fue como la vida de aquel hombre, al igual que la de sus camaradas llegó a su fin.

Residencia de Joseph Burns.
Cercanías de Wellston.

"Los movimientos complejos se basan en movimientos simples que se vuelven reflejos ante una pelea". Explicó Burns

"Entiendo, ¿Cómo empezarás a enseñarme?".

"Sólo ensaya éstos golpes, los combos básicos te los enseñará John. Yo no estoy acostumbrado a enseñar cosas 'básicas', así que confía en sus enseñanzas". Señalando con la mirada a Doe.

"Okey...". Seraphina dudó en un momento.

"Por cierto, John también se encargará de ponerte en forma. Ese es el acuerdo que hicimos y por tanto el que hay que respetar, ponerte en forma Seraphina no sólo incrementa tu fuerza sino que también su agilidad velocidad de reacción. Pon de tu parte y todo estará bien". Respondió intentando darle menos desconfianza.

"Gracias... Supongo".

"No hay de que, bien chicos pueden irse ya".

Los chicos se levantaron y tras verificar que nada se les olvidara se despidieron y se fueron.

Finalmente se quedó sólo, fue un día más largo de lo que el KGB estaba acostumbrado. A continuación sacó su teléfono y comenzó a buscar el contacto de su informante. Su llamada probablemente no sería de agrado puesto que muchas cosas habían y estaban pasando.

<"¿Hola?">.

"¿Dónde estás?".

<"Cerca de los dormitorios, ¿Por qué?">.

"Nos reuniremos en el centro Kovoro a las siete, tengo algo para ti".

<"Entiendo, te veo ahí">.

Colgó la llamada en ese momento.

"Bien, hora de sacar todo". Se dijo así mismo.

Volteó a ver a un cajón con cerradura, inmediatamente sacó su llave de y lo abrió. Eran varios papeles a primera vista ilegibles, pero todo se trataba de una fachada, despegó las hojas verdaderas que estaban detrás de esa fachada y comenzó a revisarlas de una en una.

Todo parecía en orden por lo que fue a arreglarse y a armarse de manera protocolaria para la ocasión. Prometió dar esos documentos por una razón en específico y él estaba por cumplir con su palabra, incluso si eso comprometía su misión.

Finalmente se armó de valor mentalmente para contener la paranoia generada por lo informado en la mañana y salió de su base de operaciones.

[Perdonen la ambigüedad, estoy experimentando con algunas formas de narrativa. Me cuentan que tal les parece.]

Preparatoria Wellston.
Dormitorios de chicas.
Habitación de Seraphina.

Era de noche ya, el día para nada fue lo que ella esperaba. Las cosas se iban complicando innecesariamente pero ya no podía hacer mucho, su habilidades, su forma de resaltar se había ido.

Mientras maldecía mentalmente su suerte comenzó a revisar su celular, el cuál tenía varios registros de llamadas perdidas de un número específico, el número de Fyora (quién sería la sirvienta de sus padres o esa es mi conclusión) y decidió devolver la llamada.

<RING... RING... "Señorita Seraphina ya era hora, las autoridades la buscan">.

"..."

[Fin del capítulo 39.]

[Actualización, lean mi último anuncio. Es importante.]

 La Unión Soviética en Unordinary [Pausada ahora XD]Where stories live. Discover now