El Ejecutivo

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              Una nueva semana, los chicos, estaban desayunando junto a la piscina.

— Oh, el correo... por fin. Genial. —Emilia.

— llego el correo. —Jordán.

— ¿Dónde?... Aaa... y el cartero no está mal. —Rocío.

— Rocío. —Yukii.

— ¿Qué? —Rocío.

— hola, chicos. —Cartero.

— hola. —todos.

— ¿tienes paquetes?

— no. Pero tengo cartas. 8 cartas. —Cartero.

— sí. —Todos.

—tenemos. Una para Sofí... otra para Sofí... otra... y otra,... y otra más para Sofí... una más... y... dos paquetes para... Sofí. —Cartero.

— ¿y yo? —Emilia.

— tal vez la otra, lo siento. Nos vemos, chicos. —Cartero.

— adiós. —Todos.

— no puede ser. No recibí nada otra vez. —Emilia

— ¿Qué esperas tanto? —Yukii.

— no es obvio. —Emilia

— ¿Qué? —Sofía

— de <bebé>. —Stefan

— <Hola, bebe. Te amo mi <conejito> —Chicos.

— ¿<mi conejito>? Yo uso "cariñito" —Emilia.

— si el señor <cariñito> siempre está hablando por teléfono, que tiempo va a tener para escribir. —Stefan.

— el de Sofí lo hace. —Emilia

—que tierno. —Rocío.

— eso creo. Es empalagoso. —Sofía.

— ¿Qué mando está vez? —Yukii

— más poemas. —Sofía.

—poesía. Debe pasar pensando en rima, todo el tiempo. Ja, soy poeta y no lo sabía. —Jordán

— sí, ahora necesitas novia. —Rocío.

— sí. —Jordán.

— bueno, ¿Qué más? —Emilia, mientras Sofía abrió la caja y con la exclamación de dulzura de Rocío un globo con forma de corazón salió de ella volando—

— un globo. —Sofía.

—útil. —Gerardo.

— _ y... oh, Dios mío. —Sofía.

— ¿Qué es eso? —Yukii.

— se aplasto. —Rocío.

—muy romántico. —Emilia.

— un pastel en forma de corazón. —Sofía.

— corrección. Era un pastel en forma de corazón. Ahora es un licuado de pastel. —Stefan.

— la intención importa. —Emilia.

— si, como sea. Además pastel es pastel, ¿no? —Jordán

— ¡Jo! —Todos.

—no desayune. Muero de hambre. —Jordán

—eres increíble. —Yukii

— ¿a qué sabe? —Rocío.

— sabe... sabe muy mal. —Jordán

— ¿esto se come? —Emilia mirando una pelota, Jo lo tomo y lo trago-

*Invitame a Viajar*Where stories live. Discover now