Alfas [BTS x HoSeok]

15. Hermanos

HoSeok había comenzado a salir con más frecuencia.

Claramente, no iba a mejorar y tener confianza de un día a otro, pero ya era un gran avance que no le pusiera seguro a la puerta y saliera a comer cuando estaban al menos tres o cuatro de los alfas, pero aún habían muchas cosas que tenían que arreglar y lo primordial, era su relación con NamJoon.

La tensión era clara. Cada que HoSeok salía y NamJoon se hacía presente, ni siquiera tenía discreción y salía corriendo a su habitación como un perrito asustado.

Era algo incómodo para el resto de la casa, pero tenían claro que ellos no podían intervenir porque más que un problema por palabras que no debieron ser pronunciadas, también debían arreglar sus problemas como "hermanos" si podía decirse así, ya que todos sabían que no tenían la misma sangre.

Quizás eso lo hacía un poco menos perturbador.

Y, NamJoon lo intentaba, de verdad que lo hacía, pero siempre veía a HoSeok huyendo cuando extendía su mano hacia él o le prestaba atención, envidiaba a JiMin que en unas palabras y aclaraciones entre los demás lograron calmar un poco el miedo de HoSeok.

El no sabía precisamente que había sucedido ese día, porque después de una larga plática con YoonGi solo había visto a los cinco entrar con HoSeok dormido en los brazos del mayor mientras sus manos se aferraban de una forma débil a sus anchos hombros y su cabeza se apoyaba contra su pecho.

Más tarde, le pregunto a Jin que había sucedido y en cortas y bastante resumidas palabras le dijo "Hablamos" y fue todo.

El diálogo era la solución, esa era su conclusión, pero el obstáculo era que HoSeok huía cada que intentaba hacer lo mismo.

Incluso si compartieron casi 16 años de su vida juntos, era tan difícil hablar.

— Dime como lo hiciste.

— ¿De qué hablas?

Hablo JiMin confundido al estar acorralado entre los brazos de NamJoon al instante de salir del baño.

— Hablar con HoSeok, eso. — respondió de una forma torpe y nerviosa. Claramente no era el mejor para pedir ayuda.

— Ah, eso. — habló como si fuera bastante obvio. — Supongo que estábamos en el momento y lugar correcto, ¿Ya puedes dejar de acorralarme como si fueras a besarme?

Al instante NamJoon se separó con un gesto de asco, pero volvió a su posición nerviosa, frotando constantemente la palma de su mano contra sus pantalones.

— Eso no me sirve...

— Escucha, ya llegará un momento en el que HoSeok olvide el día en el que dijiste que debíamos dejarlo morir y todo era su culpa — respondió alzando su ceja con algo de veneno en sus palabras — o quizás no, que se yo.

— No lo dije así, solo dije que debíamos borrar su marca... — trato de excusarse mientras miraba hacia otro lado sintiéndose terriblemente culpable.

— Prácticamente es lo mismo NamJoon. La cagaste y si no quieres hacerlo más no deberías forzar una conversación con él — dijo fríamente y giró su cuerpo para alejarse ahí sin pronunciar otra palabra.

Miro como JiMin se alejaba y apretó sus puños, pero tenía razón, si no quería arruinarlo más, no podía buscar arreglar las cosas a la fuerza.

Pero tampoco podía dejar las cosas así, simplemente dejar que el tiempo y que hoseok le perdiera el miedo. Dios, ¿Que tan mal sonaba eso? Ya era bastante tarde para recapacitar sus palabras, probablemente.

Porque, HoSeok representaba algo mucho más importante que su omega accidental y claramente, encontraría una forma de arreglarlo.

Aún si debía hacer cosas que no debía.

¿Me extrañaron? Tranquilos, yo sé que si.

Finalmente me encuentro con medios para seguir escribiendo la historia, pero ahora me ahogó en examenes y tarea, aún así, prometo no volver a desaparecer casi medio año, sin exagerar.

Este capítulo estuvo algo aburrido, lo sé, pero lo bueno viene en el que sigue, les dejo este como un regalito por mi ausencia y para que se piquen más con la historia jeje.

[La historia puede contener errores de ortografía, serán corregidos cuando el capítulo pase a revisión]

Mei se despide.;)