—Sí— confesó con su cabeza gacha, arrancando el pasto de forma ansiosa —Sí me gusta Beomgyu.

HueningKai celebró internamente. Lo sabía, su instinto de shipper nunca fallaba.

—¿Y entonces...

—No soy una buena persona para él— interrumpió, en tono amargo —No quiero lastimarlo, es mi mejor amigo y no lo soportaría, no después de......— calló de golpe, no siendo capaz de terminar su oración.

El castaño deducía que algo más pasaba en el peliazul, así que suavizó su mirada y acarició la espalda contraria. En un intento de darle ánimo.

—Dime— murmuró, recibiendo la mirada dubitativa de Choi —No le diré a nadie— levantó su mano —Lo prometo.

Yeonjun estaba indeciso sobre si contarle o no, era un secreto que juró llevarse a la tumba, nadie más lo sabía, ni siquiera Soobin, al que podría decir que era la segunda persona con la que era más cercana después de Beomgyu.

Pero siempre dicen que las penas se sobrellevan mejor si las compartes con alguien más. Que más daba, después de todo, creía que no tendría arreglo.

—Está bien— suspiró, comenzando a relatar —Verás, hace un año, nosotros estábamos.....

Flashback.

—¡Ganamos!— Beomgyu abrió la cuarta botella de soju, regando por accidente un poco sobre el sillón del mayor —¡Que felicidad!.

—Sí bebé— el peliazul rodeó por detrás la fina cintura del rubio y le dió un pequeño beso sobre su cuello —Pero creo que debes dejar de beber, comenzarás a ponerte ebrio y mañana no soportarás la resaca. Ten— ofreció un vaso de agua —Toma un poco, te ayudará a no resentirla tanto.

Beomgyu prácticamente golpeó el brazo del mayor, rechazando el vaso y haciendo un mohín.

—¡No quiero agua!— puchereó.

—Pero cariño— Yeonjun hizo el intento por volver a acercarle el vaso, pero Beomgyu se alejó rápidamente como si se tratase de una droga —Bien— suspiró resignado, sin ánimos de discutir —Tu ganas, solo que mañana no me eches la culpa a mí por el intenso dolor de cabeza que muy probablemente tendrás.

El rubio asintió frenéticamente y tomó un sorbo de la botella de soju, sintiendo cada vez más el alcohol quemar en su garganta.

La famosa canción "Crazy" de Aerosmith, sonaba con fuerza por todo el departamento del mayor. Yeonjun tuvo que moderar el sonido para que sus tímpanos no se reventarán.

—Junnie— el menor habló alegre, dejándose caer de golpe sobre el sillón, derramando casi la mitad del alcohol en el suelo —Ven aquí, quiero decirte algo.

Era evidente que Beomgyu estaba ebrio, se podía notar por sus mejillas sonrosadas, su sonrisa que parecía más grande que la del mismísimo Cheshire y por el intenso aroma que soltaba.

El mayor acató la orden, retirando la botella de entre las manos del rubio, quién pataleó e intentó volver a capturarla, pero Yeonjun fué más rápido y terminó por derramar lo poco que quedaba de soju. Otro día limpiaría el piso, lo más importante ahora es que Beomgyu no llegará a decir o hacer incoherencias.

Lo cual estaba tentativamente a suceder.

—Acércate más— pidió cantarín, pasando un brazo por los hombros del peliazul.

Yeonjun rió pero asintió.

—¿Qué?— preguntó divertido, sintiendo escalofríos al tener los labios del rubio justo sobre su oreja derecha —¿Cariño?.

Yeongyu's Shipper [Yeongyu] CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora