¿extraña sensación?

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Calle;

Me levanté realmente temprano, ya que la profesora nos dijo ayer que hoy tendríamos la primera actividad de baile en la playa.

Pau me dijo que saldría por un café, así que yo me quedé sola en mi habitación alistándome para dirigirme al lugar de encuentro para la actividad.

Abrí la puerta de mi habitación y fui hacia el ascensor, y en las puertas de aquel se encontraban Matu y Poché, riendo bastante a gusto.

espera... ¿Matu y Poché, riendo bastante a gusto? Ellas antes ni siquiera se miraban y ahora parecían amigas de toda la vida.

-Hola- me acerqué

-Hola Calle- respondió Poché con una sonrisa.

-Todo bien?- toqué su hombro

-Si!- Respondió Matu -Estabamos esperando a que llegara el ascensor- finalizó.

Asentí.

-Bueno... supongo que no hay problema con que las acompañe, verdad?- alcé mis cejas

-No, tranquila. Puedes venir con nosotras ¿Verdad Matu?- preguntó Poché

-Si, obvio- dijo y las 3 entramos al ascensor.

Yo solo las escuchaba hablar, y... Era muy raro, porque Matu ni siquiera mostraba una pizca de querer llamar mi atención, ella solo escuchaba a Poché y se mostraba amable.

¿Acaso estaba soñando?

Tenía una sensación en mi garganta muy extraña, estaba en el mismo ascensor que la persona que en algún momento quise pero por alguna razón no estaba destinada para mí, Matu. Y también estaba con la mujer por la que daría la vida, quien me hace sentir especial y a la única que amo con todo mi corazón, Poché.

Lo que no imaginaba es que en algún momento esas 2 personas podrían ser ¿Amigas?

Pero... tenía miedo.

Miedo de que Matu creara un escenario falso en la cabeza de mi Poché.

Y si le hablaba mal de mi?

Por lo que tenía entendido, ella aún no sabía que estábamos juntas, y eso podía jugar en contra.

Y si le empezaba a gustar Poché?

O peor aún...

Y si a Poché le empezaba a gustar Matu?

-Hey Calle, estás bien?- tocó mi brazo y salí de mi trance

-si...

-Vamos, ya la profesora nos está esperando- sonrió mi peliazul

-Y Matu?- fruncí mi ceño mientras volteaba a todos lados

-Ya se fue a la clase, le dije que se adelantara.- acarició mi mejilla

Y nos alejamos de las afueras del ascensor, para caminar hacia la recepción del hotel.

-Un momento- me detuve y la miré

-¿Qué sucede?- abrió sus ojos un poco más de lo normal

-Tú, entraste al ascensor, y no tuviste miedo, Poché ya no te dan miedo los ascensores!!- dije emocionada y la abracé

-Es cierto- se tapó su boca- ni siquiera me di cuenta de el momento en el que entré al ascensor- sonrió

-Me encanta que superes tus miedos- la tomé de la cintura suavemente

-Y a mí me encanta superarlos junto a ti, mi amor

-Me gusta cuando me llamas así- juro que me sonrojé

Observé hacia nuestro alrededor para asegurarme de que nadie estuviese mirándonos, y le dí un beso, con el que terminé mordiendo su labio inferior.

-Ya vámonos, que llegaremos tarde a la clase- susurré

Y al llegar al sitio de encuentro en la playa, la profesora dijo que nos inspiraramos y dejáramos salir todo lo que sentíamos a través de un baile improvisado.

Pasaron uno por uno.

El primero, fue Mario. Quien hizo una danza bastante agradable y divertida. Cabe aclarar que bailar nunca ha Sido su fortaleza, pero su carisma lo ayuda bastante a qué eso no se note.

La segunda fue Pau, hizo unos pasos al estilo de hip hop, y le quedó bastante bien. De hecho, la profesora la felicitó.

Y así sucesivamente hasta que llegó el turno de Matu. Hizo varias acrobacias y por último un mortal, pero falló en la caída y casi se cae, igualmente todos le aplaudieron porque lo importante es que lo intentó.

Luego, fue mi turno.

Justo cuando me levanté para pasar al centro, se me ocurrió una excelente idea.

Alcé mi mano y la acerqué a Poché, quien se encontraba a mi lado

-¿Me acompañas?- sonreí

Ella asintió, tomó mi mano y dimos unos pasos hacia el centro del círculo.

Todos nos miraban, con una expresión de suspenso y sorpresa. Hasta que empezamos con nuestra "coreografía improvisada".

Un paso, dos, tres.

Y todos eran perfectos porque estaba con Poché compartiendo ese momento.

Bailar con ella es como estar en las nubes. Un sueño del que no quería despertar.

La arena debajo de nuestros pies, junto al sonido del mar de fondo.

Y una canción... que juraría que estaba sonando muy lejos, pero en realidad la melodía solo estaba sonando en mi cabeza.

Poché, realmente se lució en ese baile. Dió algunas vueltas con bastante seguridad, para terminar el baile con nuestras manos entrelazadas y viéndonos cara a cara con una gran sonrisa.

De repente, todos empezaron a aplaudir. Y a silbar.

La profesora, se acercó a nosotras para felicitarnos, en realidad todos se acercaron a felicitarnos.

Les había encantado y definitivamente a mi también.

Oigan, les tengo 2 noticias.
La mala es que hoy no podré publicar el maratón, estoy un poco enferma y debo estar en reposo :(
La buena es que mañana si lo publicaré! Y tendrán una sorpresa en él. Lqm <3

Niña Bonita (TERMINADA)Where stories live. Discover now