20. Interrupción

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Calle:

Estaba a punto de confesarle a Poché, que no solo me gustaba como una amiga.

Si, suena algo loco. Pero esa chica crea una infinidad de sentimientos en mí, durante los momentos en los que estoy con ella me siento libre, me siento valorada, me siento cuidada.

Cuando no la veo o no nos llamamos, siento un vacío.

Pero...

Cuando me cuenta sus chistes malos o dice que quiere verme, me siento completa.

Ella poco a poco se ha convertido en mi persona favorita, aunque solo ha pasado poco más de un mes de conocerla, es como si hubiésemos estado conectadas toda la vida.

Y hoy, que le confesé algo tan importante para mí, como lo es mi orientación sexual y el hecho de que se lo tomara tan bien y me comprendiera, hizo que la quisiera aún más.

Justo ella había hecho esa pregunta que me daba paso para decirle que...

si, estaba a punto de confesarle que me gustaba.

Pero cuando había tomado el valor, parece que la mala suerte volvió a mi.

Sonó mi teléfono.

Si, lo peor es que la persona que llamó fue nada más y nada menos que Mario.

Cuando los chicos se fueron de la casa, el lucía un poco... ¿Pensativo?

Ni siquiera quería irse, pero Sebastián lo obligó un poco.

Su llamada no tenía un propósito válido, solo me dijo

-Hola ¿Qué haces? ¿Tú amiga ya se fue?

Le respondí diciéndole que estaba ocupada, que lo llamaría al siguiente día, porque debía hacer algunos deberes.

Si, era obvio que estaba celoso y tenía miedo de que Poché y yo nos quedaramos solas.

Creo que empezaba a ser un poco evidente la cercanía entre ella y yo.

Pero ya no me importaba lo que las personas pensaran, con ella me sentía segura.

Corté la llamada y ella ya estaba recogiendo su mochila para irse a su casa.

Al parecer en lo que quedaba de la noche, ya no volveríamos a hablar del tema.

Quizás era lo mejor, por ahora. Porque tenía planeado decirle muy pronto lo que sentía por ella.

Ahora tenía algo más importante que resolver.

Yo quería que se quedara conmigo, como una pijamada, ver películas y comer helado.

-Oye, ¿A dónde crees que vas?- me acerqué a ella

-Ya es un poco tarde, debo volver a casa- Sonrió

-Oh no! Hoy haremos una pijamada- Dije segura

-Es que...- la interrumpí

-Mira, te propongo algo

Soltó una carcajada

-¿Qué?- preguntó

-Que te parece si ordeno una pizza vemos una peli, y... comemos muuucho helado- Sonreí

Sabía que le gustaban los helados.

-Bueno, pero con una condición

-¿Cuál?

-¿Tienes gomitas?- Quedé extrañada con su pregunta

-Si, creo que en la cocina hay algunas bolsas

-¿Puedes congelarlas?- Hizo un puchero

-¿Congelar gomitas? Eso no debe ser buena idea- Respondí un poco confundida

-Si no las congelas me voy a ir, además son deliciosas, confía en mí- Sonaba como una suplica

-Está bien... Le diré a Nana que las congele- Reí

Oigan, sé que ya las quieren ver juntas pero confíen en mí, más pronto de lo que esperan estas tortolas no van a poder vivir la una sin la otra :)

¿Vieron lo de las gomitas? También me gusta agregar cosas de la vida real.

"lo bueno se hace esperar"

Maratón 1/3

Niña Bonita (TERMINADA)Where stories live. Discover now