Yeongyu's Shipper [Yeongyu] Completa

Diez

—Ésa era la idea— susurró burlista —¿Estabas viendo mi dibujo?.

—Sí— frunció el ceño —¿Por qué hiciste éso?.

—Es bueno recordar viejos tiempos.

—¿Viejos tiempos?— el rubio preguntó incrédulo —Practicamente fué el primer día en qué nos conocimos.

—Así es— Yeonjun asintió, sin despegar su intensa mirada del más bajo —Y fué el segundo mejor día de mi vida— respondió honesto.

Las mejillas de Beomgyu enrojecieron y comenzó a balbucear sin saber que decir exactamente. El peliazul siempre lo confundía y desestabiliza.

Estar con Yeonjun es como ir en una montaña rusa. Con una simple palabra puede mandarle miles de descargas eléctricas y emociones infinitas, llevándolo a la cima; y a la vez, también puede hacerlo sentir tan miserable que lo único que desea es caer en caída libre y golpear contra el frío suelo.

—¿Cuál fué el primero?— preguntó en un murmuro, de manera tímida.

A pesar de que es su mejor amigo, Beomgyu desconocía ése dato y honestamente estaba ansioso de saberlo. Era la primera vez que escuchaba al peliazul decir algo así.

Yeonjun mordió su lengua, debatiéndose sobre que responder, pero finalmente suspiró con fuerza y negó levemente. Retirando la mirada del rubio y regresando a su labor de acomodar sus libros en su mochila.

—No es nada importante.

—Si no fuera importante no lo tendrías como el mejor día de tu vida— contraatacó.

Yeonjun encogió sus hombros, restándole importancia.

—Tal vez.

Por la expresión que guardaba el mayor, Beomgyu podía deducir que no quería hablar ni indagar más en ello, así que dejó pasarlo y cambió de tema por dos sencillas razones.

Una, porque realmente no era de su incumbencia (el que sean mejores amigos no significa que deba de saber todo del contrario), y la otra, porque no quería salir lastimado al saberlo.

—Hoy es la fiesta de Kim Sunoo— recordó.

—Mmhh.

—¿Iremos?.

—No— Yeonjun respondió firme.

—¿Por qué?— el rubio inquirió extrañado. Su mejor amigo nunca diría que no a una fiesta.

—Tu no puedes beber alcohol y Kim me aseguró que habría demasiado— hizo una mueca —Es por ello que es privada.

—¿Qué?— Beomgyu enarcó una ceja con ironía y hasta con algo de burla —Claro que puedo beber.

Pero Yeonjun negó y chasqueó su lengua.

—Tu nivel de tolerancia al alcohol es muy bajo, fácilmente entrarías en estado de ebriedad.

El rubio quería creer que su mejor amigo estaba bromeando, pero su mirada seria le decía que no, estaba hablando muy enserio. Así que no pudo evitar rodar sus ojos y bufar bajito.

—Solo pasó una vez— se defendió, haciendo un mohín —Además fué cuando estaba en tu casa, solo contigo.

—Y con éso fué más que suficiente.

—¡Pero no me has dejado beber desde ése día!— replicó ofendido —¡Y ya pasó un año!.

—Sí ¿Y recuerdas lo que hiciste?— el tono del peliazul cada vez se iba volviendo más profundo —Dime Beomgyu ¿Tú mente ha sido capaz de recordarlo ya?.