009: mistake

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DISCLAIMER: en este capítulo agregué una escena de un ataque de pánico/ansiedad, así que si son sensibles o no la quieren leer les recomiendo que se salten esa parte. Lo hice con todo el respeto posible para que no molestara, y trate de apegarme a la realidad, ya que a muchas personas les dan este tipo de ataques, así que si se sienten incómodos leyéndola pueden saltarse este capítulo.


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Eran posiblemente las 11:30 am, Felicia estaba acostada boca arriba en un sillón verde, todo su cabello estaba revuelto y su vestido tenía los tirantes desabrochados. Sus ojos de abrieron y el rostro de una amiga suya apareció en su campo visual.

—Despierta, dormilona— dice Eiza, una amiga de Felicia desde hace tiempo, una vez viajaron juntas a Mexico y Felicia probó el tequila.

—¿Que pasó? ¿Estoy bien?— pregunta Feli desubicada, talló su cara con su mano izquierda e Eiza la jalo de la derecha.

—Estas bien, estas en tu casa, creo que el alcohol te afecto— Eiza la ayuda a levantarse y ambas se sientan en el sillón.

—¿Que pasó ayer? Recuerdo que hice una fiesta pero no se si me divertí o no—dice Felicia, mientras lleva sus manos a sus mejillas.

—Lo pasaste genial Feli, pero tomaste mucho—Eiza la da un vaso con agua natural— creo que lo debes extrañar mucho como para ponerte así.

—¿Extrañar a quien?— genuinamente, Felicia no sabía a quien.

—A Robert— dice Eiza— ayer me lo contaste todo llorando, y yo te dije qué tal vez debiste de quedarte con el. Luego te subirte a una mesa y gritaste que lo amabas.

Felicia no sabía que pensar; la Felicia de anoche no era ella misma, pero aún había algo peor.

—Trate de detenerte, pero me dijiste que no te importaba y los paparazzis te grabaron. Realmente lo siento, estabas muy borracha.

Ahí, el llanto de Felicia se soltó como una cascada y recostó su cabeza en el hombro de Eiza.

—Gracias por decírmelo, y por tratar de ayudarme—dice Feli entre sollozos— está bien, yo me haré cargo, gracias por ayudarme.



Una curita y un café helado no lo podía arreglar todo, Eiza había sido muy gentil con ella quella mañana, pero tan pronto como se fue, Felicia siguió llorando. Abrió su laptop y entró a sus redes sociales, para ese momento el video de ella ya estaba en todo internet.

Robert. ¡Te amo!— Felicia se empina una botella de alcohol a la boca—¡Te extraño!

Ya no podía borrarlo, no podía pedir que lo bajaran, el video se repetía tantas veces que perdió la cuenta y decidió mejor salirse de las redes sociales; sus ánimos se fueron hasta el suelo.

Se dio una ducha y se acostó en su cama, no sabía si estaba dormida o sus ojos simplemente estaban tan hinchados que le era difícil abrirlos. Para este punto, todo era borroso y no tenía escapatoria. Hasta que un mensaje llegó a su celular y trato de levantar la vista para leerlo.

Hey, ¿cómo estás?

Sus manos temblaban.
Su corazón se aceleró.
Su piernas se quedaron quietas

Era Robert.

Trato de pensar, que le podía contestar, algo que le viniera a la cabeza y que fuera apropiado, pero su mente estaba invadida de pensamientos, no pudo escribir un mensaje de vuelta.

De pronto, aquellas manos volvieron a temblar, su corazón se volvió a acelerar y las lagrimas volvieron a salir, no por Robert pero porque tenia un ataque de pánico. ¿Y si pierdo mis próximos proyectos? Mi reputación está arruinada. ¿Que van a decir de mi? Robert seguro se molestó. Mis amigos, los perderé. ¿Y si mi madre vio el video? No debí de haber bebido tanto. ¡Dios! ¿Quien más estaba ahí?. El aire no pasaba por su nariz y cada vez podía dejar de respirar menos, las lagrimas le habían nublado la vista y todo su cuerpo estaba tenso, intentaba inhalar y exhalar para calmarse pero era difícil volver a estar en control de sus pensamientos; todo aquello parecía más bien una pesadilla.

Felicia hundió su rostro en la almohada y su lagrimas la mojaron, de pronto sintió una pesadez gigante, y el dolor emocional pasó a ser físico. Hacía mucho que Felicia no se sentía así, y esta vez, había sido aún peor. Pensó que había dejado la ansiedad en el pasado y que no volvería, había aprendido a llevar una vida más tranquila pero al parecer, todo se había salido de control y su estabilidad se había evaporado en el dolor.

Siguió llorando hasta que sus ojos se cerraron por el cansancio y las lagrimas se secaron en sus pestañas. Olvidó contestarle a Robert, y por un momento, se olvidó de ella misma.

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hola, pues espero que les haya gustado este capítulo, lo siento si me tarde un poco en actualizar, espero que la inspiración fluya para poder avanzar en la historia. les agradecería mucho si me dicen que les está pareciendo :)

𝗹𝗼𝗻𝗲𝗹𝘆 𝗵𝗲𝗮𝗿𝘁𝘀 𝗰𝗹𝘂𝗯 ━ robert pattinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora