ETHEREAL ━━ klaus mikaelson ✓

chapter thirteen

▬▬▬▬ PARTE DOS,
CAPÍTULO TRECE

DESPUÉS DE QUE SE HABÍA ASEGURADO de que Rebekah se había calmado y no haría nada demasiado estúpido, Violet se fue a casa donde se quedó el resto del día.

Los siguientes días fueron un poco extraños, sin que sucediera nada sobrenatural. Violet había salido un poco con Rebekah, enseñándole algo sobre el siglo XXI de lo que todavía no tenía ni idea. Estaba sorprendida de que nadie hubiera sido secuestrado o asesinado, pero definitivamente no se estaba quejando. Se sentía bien estar libre de cualquier drama sobrenatural, aunque fuera solo por un corto tiempo.

El regreso a casa finalmente había llegado, donde, como de costumbre, la humana rubia había esperado hasta el último minuto para encontrar un vestido. Parecía inútil comprar un vestido que probablemente iba a ser destruido al final de la noche, considerando los pasados bailes de la escuela con sus amigos. Pero los bailes de las décadas de los 50 y los 60 habían sido arruinados por los vampiros y estaría condenada si al menos no intenta disfrutar del baile.

Pero sin que Violet lo supiera, mientras estaba en la tienda buscando un vestido, sus amigos estaban planeando la muerte de nada menos que su alma gemela.

—Está bien, diremos que Mikael siguió a Elena hasta aquí. Trató de raptarla para poder usarla como cebo —Stefan habló mientras él, junto con su hermano y Elena, entraban en la biblioteca de Salvatore.

—¿Y tú, qué, usaste verbena? —Elena cuestionó. 

—No, la usamos los dos —Damon dijo detrás de los dos—. Es un Original. Tenemos que hacerlo realista.

Stefan puso los ojos en blanco. —Está bien, está bien. Eso hicimos. Y en el proceso, descubrimos que tenía una daga.

—Lo cual había planeado usar con Rebekah, pero en cambio... —comenzó la doppelgänger. 

—La clavamos en su corazón —Stefan terminó.

Elena le arqueó las cejas. —¿Y qué pasara cuando quiera ver el cadáver?

—Buen punto —Damon habla, entrecerrando los ojos a su hermano menor—. Tú, mi hermano, has sido obligado a hacer lo que Klaus diga. Así que si la idea es atraerlo de regreso y matarlo, lo último que necesitamos es que te tropieces y nos delates.

El joven Salvatore les sonrió con amargura. —Bueno, no me mires. Yo solo estoy a cargo de traerlo de vuelta aquí.

—Klaus es inteligente. Si le decimos que Mikael está muerto, querrá pruebas —Señala la morena.

—Entonces estaré muerto —Habla una nueva voz. Los tres miran, sus ojos se posan en el mismo Mikael. El Original coloca una tela de marfil y una pequeña botella de vidrio, ambos elementos contienen una de las dos armas que realmente pueden matar a un Original.