Mi Destino [Ineffable Husbands]

𝔏𝔞 𝔓𝔞𝔯𝔱𝔦𝔡𝔞

Dedicado a XimenaHaro8

Había pasando mas de la hora de dormir y parecía estar en un limbo mientras miraba hacia el techo, no podía creer que había conocido a Anthony mucho antes de lo que recordaba. Sabía que en ese entonces era un niño muy pequeño pero ¿Cómo pudo olvidarlo? 

Sostuvo en su pecho el prendedor que tanto había conservado. No recordaba de donde lo había obtenido ni porque lo tenía, solo recordaba que era especial y lo había guardado con tanto cariño. Tenía sentido al hacer memoria de aquel Equinoccio, nunca se dijeron sus nombres, era gracioso no haberlos necesitado para hacerse amigos en ese momento, bueno a lo que muy levemente recordaba.

Se durmió con el prendedor en la mano, muy cerca de su pecho, soñando con aquel niño de ojos dorados y gabardina de plumas negras.

Y no era el único en esa situación. Anthony en su habitación contemplaba el prendedor, al cual después de tanto tiempo, le había atado una cuerda. No recordaba porque lo usaba como amuleto de la suerte, y ciertamente con el asunto de la boda y luego del atentado, no se paró a pensar que los adornos y la joyería del lugar eran muy parecidas.

La verdad no recordaba mucho de ese día, eran vagos los recuerdos, pero sin duda, todo conectaba desde que había llegado.

"Al final, irónicamente no me case con una persona desconocida." Sonrió antes de caer dormido.

-No puedes seguir así, ambos sabíamos que lo de ustedes no hubiera podido ser.- Hablo Michel con voz firme.

Ambos se encontraban en el despacho de ella, bebiendo té con wiski, intentando relajarse después de todo el ajetreo de los últimos días.

-Ya lo se, no me lo tienes que recordar.- Espetó Gabriel molesto.

-Por cierto, encontré información ¿Recuerdas el criminal que ayudo a perpetrar el secuestro de Aziraphale en su baile de debut?-

Michel asintió con asco al recordar a ese hombre.

-Aunque ya lo suponíamos, escapó con ayuda de infiltrados en las tropas, estamos interrogando a todos los miembros, estuvieran o no de guardia esa noche. También estamos revisando sus cosas y sus hogares, no pasamos por alto que a dos de los guardias que durmieron esa noche. Encontramos esto en una de las cosas del soldado Kay, de bajo rango, concretamente bajo su colchón matrimonial. Su mujer dice que no sabía nada al respecto e ignoraba que esto estuviera en el mismo lugar donde dormía. Lo que nos sorprende, ya que el fue uno de los soldados que durmieron esa noche.- Dijo mientras extendía sobre la mesa una jeringuilla vacía.