Park JiMin es un joven homosexual en una sociedad homofóbica, joven que es brutalmente molestado por otros chicos del equipo de básquetbol y enamorado del perfecto jugador y capitán del mismo equipo, Jeon JungKook, el único que nunca lo ha molestado...
JungKook salía de su casa a eso de la una con treinta de la tarde, iba a salir con JiMin y quería ser lo más puntual posible. Cuando llegó a su casa notó que no había dicho la hora, hasta que por un mensaje –también como excusa para hablarle– quedaron a eso de las dos.
Se vistió rápidamente y se aplicó un poco de perfume, para luego darle el aviso a SooBin para que le dijera a sus padres que iba a salir y no cenaria en casa.
Tomó las llaves de su auto –el cual pocas veces tenía permitido usar– y salió de la casa, al ir con tiempo extra decidió ir a casa de Mina para hablar las cosas.
Condujo sin prisa hasta llegar, se estacionó al frente y bajó para luego tocar la puerta y espero unos cuantos minutos hasta que NaYeon fue quien le abrió e hizo una mueca.
— Mina, tu novio está aquí. — avisó mirando hacia adentro — Ya viene. — dijo y le cerró la puerta en la cara.
JungKook quiso decir algo, pero no pudo, así que tomó asiento en las gradas, para que instantes después saliera Mina sentándose a su lado y recostando su cabeza en su hombro.
— Perdón, sabes como es NaYeon. — dijo y JungKook asintió aún cuando ella no lo podía ver — ¿Por qué apareciste tan de pronto? — preguntó mirándolo.
— Tenemos que hablar. — dijo de forma seria y Mina sonrió a medias.
— Así que... tú decidiste hacerlo primero, eh. — miró la calle.
— ¿Qué?
— Quieres terminar, y honestamente yo también, pero no me atrevía a decírtelo. — confesó mirando a JungKook nuevamente.
— Oh sí... ¿no estás molesta?
— No, al final parecemos más amigos que novios. — rió levemente — Y creo que es lo mejor, ya no me gustas como antes, quizá hasta llegué a verte más como un hermano. — se encogió de hombros.
— Dios, creí que te ibas a molestar o algo por el estilo.
— No, claro que no. — sonrió y JungKook igual.
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JungKook sonrió al ver a JiMin salir de sus casa, y éste al momento de ver su auto también sonrió acercándose, a lo que JungKook le abrió la puerta desde adentro y JiMin subió.
— ¿Llevas mucho esperándome? — preguntó volviendo a poner el auto en marcha.
— No, acabo de salir. Más bien te iba a enviar un mensaje. — respondió abrochandose el cinturón.
— Ah... que bueno. — le miró unos instantes — Por cierto, estaba con Mina.
— ¿En serio? ¿La terminaste?
— Ambos lo hicimos, quedamos como amigos. — dijo y JiMin miró sus manos sonriendo levemente.
— ¿Estás bien?
— Claro, además, ahora estás conmigo, ¿no? — JiMin hizo un sonido afirmativo y miró al frente.
En lo que quedaba de camino hablaron de otros temas variados, dejando de lado a Mina y centrándose solo en ambos, mientras que JiMin solo sentía su corazón latir desenfrenado y las conocidas "mariposas en el estómago" revolotear haciéndole sentir bien.
Al llegar al cine JungKook pidió asientos de pareja y JiMin quiso gritar de la emoción, ambos tomaron asiento mientras que JungKook le daba en la boca las palomitas y algunas otras cosas que había comprado. Luego de la película fueron a un local de hamburguesas; Mcdonald's.
— Ahora, di "ah". — dijo JungKook extendiéndole una papita a JiMin quien abrió la boca y la recibió y JungKook sonrió — Ahora, ¿a que otro lugar te gustaría ir? — preguntó bebiendo su refresco.
— No lo sé, podemos ir a... una cabina de fotos. — dijo mordiendo su hamburguesa.
— Mh... me agrada la idea.
JiMin sonrió y continuaron comiendo hasta acabar y salir de allí, iban caminando y hablando de algunas cosas cuando JiMin vio una cabina de fotos y tomó a JungKook del brazo para llevarlo hasta allí.
La cabina se encontraba vacía y ambos entraron, tomaron asiento y comenzaron a posar de forma graciosa y otras de forma simple mientras JiMin reía levemente y JungKook le observaba.
— Creo que ya son... — volteó a mirar a JungKook el cual se encontraba inusualmente cerca —... todas. — murmuró.
JiMin tragó con fuerza al observar a su contrario tan cerca, relamió sus labios y bajo la mirada los de su contrario, y sin esperar, JungKook lo atrajo y lo beso.
JiMin se quedó quieto hasta que JungKook se separó y cayó en cuenta de lo había hecho, carraspeo algo incómodo y se alejó lo más que pudo de JiMin.
— Sí, son todas. — dijo con un notable sonrojo y sin ver a JiMin.
— Voy a salir. — avisó saliendo de la cabina y tomando las fotos, el beso estaba incluido.
— Se va a hacer muy tarde, deberíamos irnos. — dijo JungKook metiendo sus manos en los bolsillos.
— Ajá.
Ambos, con un silencio incómodo de por medio salieron de allí hasta llegar el auto del más alto, subieron y JungKook lo puso en marcha, simplemente se escuchaba la música de fondo y algunos autos pasar.
JiMin iba sumergido en sus pensamientos, no podía creer que JungKook lo había besado, fue apenas por unos cortos segundos, pero los suficientes para confirmar que éstos son suaves y tenían un leve sabor a salsa de tomate por lo que habían comido con anterioridad, definitivamente le gustaría volverlos a probar. Pero con solo pensarlo sus mejillas volvían a tomar un color carmín.
Al llegar a su casa JungKook se despidió sintiéndose incómodo, sabía que fue él quien decidió besarlo, pero no sabía con que cara ver a JiMin, después de todo ni siquiera sabía si el chico sentía algo por él. Lo vio entrar a la casa y suspiró.
Tal vez se estaba enamorando de JiMin.
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