Capítulo 21

2.2K 162 9
                                    

Pasaron quizá treinta minutos en los que estuve solo en la sala de espera, precisamente esperando a que Mina regresara y yo pudiera ir con _______. Ella regresó, me hizo una seña con la cabeza para que fuera a la habitación. Estaba recostada, miraba insistente la ventana de un lado. Sus mejillas se veían un poco sonrojadas y húmedas. Volteó un poco a verme e ignorarme. Su ahora indiferencia me dolía, pero me lo merecía después de hacerla llorar por tantas horas y desgastarla mentalmente demasiado.

-¿Cómo te sientes?-me senté a un lado de ella.

-Mejor, gracias.-susurró.

-¿Podrás perdonarme algún día?

-No debo hacerlo, tú no tienes ninguna deuda conmigo.

-¿Estamos bien?

-Sí. Espero que funcione como amigos.

-¿Qué?

-Sólo somos amigos, ¿lo recuerdas?

-Yo necesito más que eso, ¿es que no lo entiendes?

-James, deberíamos esperar a que las cosas se dieran poco a poco, o permanecieran así por siempre. Quién sabe, quizá no está en nuestro destino ser más allá de buenos amigos.

-¡No lo acepto!-me alteré.-Yo voy a luchar por que logremos estar juntos. Te lo dije una vez, lo repito. Yo quiero formar un futuro contigo.

-Me gustaría que algo así pasara, pero las cosas se darán poco a poco o no.

-Lo harán, yo lo sé.-besé su frente. Un doctor entró a la habitación con unos papeles en las manos. Nos miró con una sonrisa.

-Buenas tardes, jóvenes. Traigo los resultados de la señorita Báez.

-Está bien.-asintió. Tomó mi mano con nerviosismo, las puso a un lado de su cadera.

-_______ tienes los glóbulos rojos muy bajos. Tus plaquetas no están como deberían. Aparentemente, tienes principios de anemia. Lo peor de todo es que eso te afecta a ti, sí, pero aún más al producto.

-¿Qué?-ella se tensó y palideció un poco.

-Creo que no es la mejor manera de enterarte, pero debes saber que tienes tres semanas de embarazo.-sonreí. Por reacción inerte, mi mano junto a la suya se fueron a su abdomen.

-¿Un bebé?-tartamudeé.

-Sí. El problema es que el feto corre riesgo de un aborto no deseado por las bajas defensas que tienes. Necesito ir por un nutriólogo para que te de una dieta eficiente que ayude al bebé y a ti.

-Doctor, ¿podría dejarme un minuto a solas con él?-me señaló.

-Por supuesto.-sonrió.-Apuesto que tienen cosas que hablar.

-Así es.-habló ella con voz baja. El doctor cerró la puerta para nosotros volver a quedar solos.-No sé que decir.-me sonrió un poco.-Hace unos minutos me resigné a alejarme de ti, ahora algo en mi corazón me pide a gritos que no te deje ir.

-Ese algo es nuestro bebé, ______.-le acaricié el vientre.-Te dije que debíamos estar juntos.

-No quería atarte así a mí.-me miró con vergüenza.

-Esto no es más que algo hermoso, bellísima, que hace que te ame más, que me una a ti para cuidarte siempre.

-Vamos a ser padres, James.-me susurró.

-Sí.-besé su abdomen aún plano.-De un bebé precioso, igual a ti.

-¿Tienes idea de todo lo que deberás dejar de hacer?

-No importa, es decir, te tengo a ti y a nuestro bebé.-seguí besándola.

-¿Sabes que no podrás dormir cuando nazca?

-Estando junto a ti tampoco puedo pensar en dormir, sólo en darle más hermanitos a éste bebé.-se sonrojó.

-No me refería a eso, James.-evadió mi mirada.

-No me importaría cambiar todo mi estilo de vida con tal de tenerlos a ustedes conmigo.

-Ojalá pienses lo mismo en ocho meses.-suspiró.

-Es mucho tiempo para conocerlo.-me quejé.

-Hace una hora no tenías ni idea de él.-señaló su abdomen.-Y ahora ya estás ansioso por conocerlo, ¿no?

-Así es, bellísima.-asentí.

-Eres bipolar.-rió.-Ojalá no herede eso de ti.

-Ojalá sea igual de hermosa a ti.

-¿Quieres una niña?-enarcó una ceja.

-Sí, para protegerla de todos los niños que se le acerquen, para tener dos mujeres hermosas que cuidar y consentir.-ella dejó caer una lágrima.-No, no llores.-me alteré un poco. Limpié la humedad en su mejilla.-¿Dije algo mal?

-¡No, pedazo de tonto!-rió.-No creí que reaccionarías tan bien.

-¿Cómo lo haría, entonces?-besé sus labios.-Es lo mejor que me ha pasado.

-A mi también.

-Y ahora.-suspiré.-Necesito dar nombre a esto.

-James, aún no sabemos si será niña o no.-rió.

-No me refería al bebé.

-¿Entonces?

-Bien.-tomé aire.-No es el mejor momento ni lugar.

-Me estás asustando, Maslow.

-No es nada malo.-acaricié su mano.-Pero creo que después de tanto debería ya atreverme a decirlo. Sé que no soy la persona más romántica en el mundo, sin embargo, si soy la que más te ama, la que más te necesita. Ahora que tenemos aquí como testigo a nuestra hija, porqué sé que va a ser una preciosa niña igual a ti, quiero pedirte si me dejarías estar toda la vida junto a ti. ¿Quisieras ser mi esposa, _______?

-Te saltaste el noviazgo.-rió entre lágrimas de alegría.-Pero sí, quiero casarme contigo.

-Te amo, mi bellísima prometida.

-Te amo, mi tonto prometido.-rió un poco.

(...)

-Puede besar a la novia.-completó el párroco mientras todos aplaudían.

-Te amo.

-Yo aún más.-me calló con un beso.

-¡Qué vivan los novios!-gritó Alexa con el pequeño Axell entre sus brazos, seguida de Mina y Cathy.

Pasaron seis meses para que planearamos la boda en una calurosa playa de Oaxaca, en México. Mi ahora esposa, ______, ya iba por el séptimo mes de embarazo. Su abdomen curvado, su sonrisa radiante, ese vestido blanco hasta la rodilla. Simplemente era un ángel con otro pequeño ángel dentro. Iba a ser una niña, Isabella decidimos que se llamaría.

Alexa dio a luz un mes antes de la boda. Fue un niño, al que llamaron Axell. Carlos lo adoraba con todas sus fuerzas, ansiaba que creciera para poder jugar con él. Y ahora también uno de sus pasatiempos era molestarme con lo peor del mundo, que trataba de mi pequeña Isabella,  aún sin nacer todavía, junto a Axell.

Juro que acababa con mi paciencia y me hacía querer golpearlo por hablador.

Mina no resistió tanto tiempo los tratos que Raphaell le daba a ella y a _______ después de saber de su nieta, que optó por divorciarse. No sabíamos nada de él desde ese día.

Cathy enloqueció de alegría, igual a mi suegra, al saber de su nieta. Entre las dos aconsejaban a ______, y algunas veces también a mí, de las cosas que deberíamos hacer con la bebé una vez que naciera.

No puedo decir que mi vida era perfecta, porqué eso no existe, pero era lo más cercano a eso. ______ estaba junto a mí e Isabella, nos amábamos y así había de ser siempre.

"Love sombody" con James Maslow♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora