꒰@CYBERWAVE꒱♡ 90s | Genya Shinazugawa

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘤𝘶𝘢𝘵𝘳𝘰

Una T/n desesperada tocaba sin parar la puerta de la casa de su amigo.

— ¿Que pas — intentó preguntar al abrir pero la chica lo jaló, pasando hacía adentro.

— ¡YA NO AGUANTO NI UN SEGUNDO MÁS! ¡Necesito mi teléfono!

— ¿Cuánto duró? — Indagó una tercera voz. Un pelinegro que se encontraba sentado en el sillón quien no despegaba la vista de su teléfono.

— Dos semanas — Contesto el rubio negando con la cabeza en señal de decepción.

— ¿Eh? ¿Kai? ¡Hola! — Debido a su estado no había notado la presencia de Kaigaku, su otro amigo — Oye... espera un momento... — Masculló empezando a analizar la situación— ¡¿Le dijiste?!

— Se me escapó en una cena... jeje — río nervioso.

— Entonces,te encontraron al amor de tu vida — Volvió a tomar la palabra, de la misma forma que antes.

— Sí... y gracias a eso ya no tengo teléfono — Respondió mientras se dirigía hacía el para sentarse a su lado, siendo seguida por Zenitsu. — No aguanto seguir usando ese bloque... — Comentó en referencia a aquel estrafalario aparato.

— ¿Que tiene de malo? — Cuestionó el rubio — Es un teléfono resistente...

— ¿Si sabes cuanto pesa no? ¡Es horrible! ¡No lo soporto! ¡Menos cuando la jefa me llama y se queda hablando como por dos horas!

— Ah, cierto... Tu jefa es muy charlatana.

— Aveces me llama hasta por la mas mínima estupidez — Suspiró reposando su cabeza en el hombro del otro varón — Kaigaku... — Le nombró.

— Dime.

— Tu eres mayor que nosotros... iluminame con tu sabiduría. Tu también sabes ya sobre todo el rollo del Cyber Wave ¿No?

— Sí lo se, de hecho a un amigo le llegó el dichoso correo— Cerro su teléfono para concentrarse en la charla.

— Y... ¿que paso con el? — Zenitsu estaba dudoso de preguntar, la respuesta lo aterraba.

— Lo encontraron en trocitos por un callejón — Soltó sin emoción alguna en su rostro.

Los dos menores quedaron enmudecidos hasta que el pelinegro estalló en risa.

Les había visto las caras de idiotas, tal y como siempre hacía.

Y es que Kaigaku era el mocoso mayor que le encantaba siempre asustar a los más pequeños.

Tomó una gran bocaranada de aire después de tanto reirse para por fin continuar. Los dos chicos solo se limitaban a mirarlo mal.

— Bien, ahora, hablando enserio. No pasó nada, está saliendo con la chica y los veo más felices que nunca — Confesó.

— ¿Como la encontró? — No tardó en preguntar, era algo que la peliT/c necesitaba saber.

— Pues, la chica no estaba muy apartada de su entorno. Resultó ser conocida de un conocido suyo.

Zenitsu dirigió su mirada a T/n, quien hizo lo mismo.

— ¿Que debería hacer entonces?

— Mira... Hay cosas que no entendemos y que tal vez nunca lo hagamos...

— Basta hermano, pareces uno de esos viejos raros que salen en la tele hablando sobre conspiraciones alienígenas.

— Te agradezco por romper el ambiente, metiche. Como sea, ignorando al idiota... Te diré que no te confíes pero — Volteo su rostro para mirarla a los ojos— que tampoco desconfíes demasiado.