¿Solo un Sugar daddy? ||| HANI

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Pov Toni¤

Desperté en lo que parecía una camilla de hospital, habían numerosos apósitos conectados a distintas parte de mi cuerpo y un medidor de pulso.

Traté de levantarme pero sentí punzadas de dolor en todo el cuerpo, solté un quejido debido a que no podía hablar por mis cuerdas vocales destrozadas.

Al momento una enfermera se acercó a mí con una sonrisa triste, tocó algunas cosas y me miró.

—¿Cómo está? Me imagino que no puede hablar debido a los daños que ha recibido en sus cuerdas vocales —apuntó algo en una libreta— ¿recuerda algo?

Yo me quedé pensativo un rato tratando de navegar en mis recuerdos pero mi cabeza era un desorden, lo último que recordaba era que el coche no funcionaba y que me bajé para mirar el motor.

—Bueno, eso ya se hablará cuando sus cuerdas vocales estén curadas, le voy a informar de los daños que tiene en el cuerpo ¿de acuerdo? —yo moví la cabeza levemente indicando que proceda— Bien, tiene numerosas heridas superficiales de cortes y brechas, la única preocupante es una en la zona de la sien pero que si es bien tratada se podrá curar en una semana, también tiene numerosos daños en las cuerdas vocales y garganta lo que provocará que no pueda hablar por unos días, no intente hacer esfuerzos porque eso solo lo empeorará, tiene también hematomas preocupantes en distintas zonas del cuerpo como la columna vertebral, piernas... le hemos tenido que escayolar la mano debido a que tenía 3 uñas arrancadas de nacimiento y también tiene una herida que es la más grave por ser interna en la zona del abdomen lo que le provocó una hemorragia interna. Lo bueno es que si todo va bien podrá salir de aquí en 2 semanas y que las únicas secuelas que se llevará será que probablemente tenga de vez en cuando dolores debido a la herida del abdomen y posibles marcas de los moratones y brechas, los hematomas si son bien tratados desaparecerán en un mes.

Me sorprendió como dijo todo de tal manera que yo me quedé tranquilo en el sentido de que lo acepté. Observé como apuntaba algo y se alejaba a hablar con un médico que había en la puerta.

—En estos momentos el paciente no se ve capacitado para hablar, no, no hemos encontrado en su teléfono el número de ningún posible familiar. Está bien, le informaré, gracias —el otro doctor salió y ella se volvió a acercar a mí—. Toni Gambino... lamentamos decirle que no podrá recibir visitas debido a que no hemos podido contactar con ningún familiar o amigo suyo. Ha sido un milagro que sobreviviera, otra persona en estas circunstancias habría muerto.

Me regaló una sonrisa triste y salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí, como no podía hablar solo me podía limitar a llorar en silencio. Estaba solo, de nuevo...

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Por fin después de algunas semanas me habían dado el alta, me llevé obviamente las secuelas que me dijo la enfermera como dificultad para agacharme por la herida del abdomen y las marcas de los moretones y cortes, eso no me importaba en realidad, lo único que me importaban eran mis amigos aunque... no me hubieran visitado en todo este tiempo.

Tampoco sé si me llamaron porque mi móvil desapareció a los pocos días de estar ingresado en el hospital asi que estuve descomunicado, no me podía reprimir las lágrimas mientras caminaba bajo la lluvia mojándome de pies a cabeza, ya nada importaba para mí...

Caminé hasta la casa y llamé al timbre esperando que alguien abriera, no abría nadie. Golpée mi cabeza contra la puerta derramando más lágrimas y me apoyé en la pared tapándome la cabeza con las manos, por suerte las gotas de la lluvia se mezclaban con mis lágrimas por lo que no parecía que estaba llorando, cansado volví, y volví a llamar, me di la vuelta para irme, alquilaría un hotel para pasar la noche...

Justo cuando me iba a ir vi una luz a mis espaldas y el sonido de la puerta abrirse.

—¿Toni...? —escuché la voz de Jose, no pude evitar secarme las "lágrimas" y girarme hacia él esbozando una sonrisa triste.

Caminé hacia él y cuando estaba en el marco de la puerta me abrazó, yo me hundí en sus brazos sollozando, solté un quejido por la fuerza con la que me abrazaba, él se separó inmediatamente.

—Perdón, ¿estás... bien? —preguntó preocupado, yo negué— Pasa...

Pasé y una ola de calor recorrió mi frío cuerpo, cuando entré todos los que estaban allí se quedaron mirándome, yo avergonzado me quedé en la puerta con la mirada baja, no queria verles las caras, y menos a él...

—Toni... Toni ha vuelto —anunció Jose acercándose a los demás quiénes permanecían en silencio.

—Me "alegrio" de que "estiar" de "vueltia" "camariada" "Tioni" —dijo Igor dándome unas palmaditas, yo le sonreí tristemente, ¿solo eso....?

—Y-Yo también me alegro Igor... —titubée con un hilo de voz, aun tenía la garganta realmente mal.

—Toni yo que tú me tomaría un baño caliente y cambiaría de ropa para no coger un resfriado o hipotermia —recomendó Jose acercándose a mí, yo asentí y subí las escaleras con lentitud.

Me despojé de mis prendas mojadas quedando totalmente desnudo, miré mi pálido cuerpo en el espejo, tenía moretones por dónde miraras, también tenía cortes y la zona del abdomen en colores que no eran nada sanos, también estaba más delgado debido a que por mi garganta en el hospital solo podía comer líquido.

Llené la bañera y me sumergí en el agua caliente con cuidado de no hacerme daño, en el proceso también sumergí la cabeza tratando de olvidar mi mierda de vida y deseando morirme.

Me salí, sequé y puse ropa cómoda de recambio, obviamente larga para tapar las heridas, me peiné el pelo de tal manera que la brecha que tenía en la sien desapareciera. Suspiré y salí desanimado, solo quería dormir y no despertar nunca más.

Me acosté tapándome con las sábanas hasta el cuello apretando los ojos mientras lágrimas salían, era de las primeras noches que dormía sin Hai...

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