Semana 3

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Liam ingresó en su habitación de hotel después de haber terminado de grabar ese capítulo, estaba exhausto y deseaba tomar una ducha y dormir mil años. Exageraba, pero no tanto. Zayn entró detrás suyo y pensaba igual.

—Mi amor tengo sueño.—señala Liam tirándose boca abajo sobre la cama, suspirando—Creo que estoy envejeciendo, me canso demasiado rápido ahora.

Zayn se quitó los zapatos también se quitó el saco de su traje y desabotono las mangas de su camisa dejándolo en una silla y recostándose al lado de su Omega.

—Eso no es cierto, Liam. A mi parecer eres demasiado hermoso para este mundo.

Liam soltó una risita.

—Detesto que me digas Liam y sólo lo dices porque eres mi Alfa.— se da la vuelta para mirar mejor a Zayn, sonriendo.

—Sabes que no, amor—acaricia su mejilla—además acabas de cumplir 30 años, eres demasiado joven aún. Y, ¿por qué detestas que te diga por tu nombre, Liam?—sonrió, tentando a su suerte.

—Mhm…así que estás tentando a tu suerte, Zayn.

Ambos sonríen, Zayn miraba los labios de Liam y el Omega se acercaba a él. Zayn se cansó de ese juego y finalmente le dió un beso en los labios.

—Tal vez sí—susurra cerca suyo—extrañé tus labios todo el día, son igual de aditivos que el néctar.

Liam tomó las mejillas de Zayn y profundizó el beso.

—Yo también, mi cielo, pero sabes que no podemos hacerlo en frente de las cámaras. Por nuestro bien, por el bien de nuestra familia.—susurra, bajando la mirada y apoya su cabeza en el hombro de Zayn.

El Alfa rodeó con sus brazos a Liam, no necesitaba decir nada. Zayn también estaba cansado de no poder besar a su esposo cuando estaban trabajando, pero rompían esa ridícula prohibición de vez en cuando, casi todo el tiempo.

—Sabes que a mí no me importa lo que la dirección del programa nos digan, también los tenemos atados y saben muy  bien que si nos hacen algo su circo se termina. Y eso mi precioso Omega, jamás lo voy a permitir. No mientras yo viva, nuestro cachorro y tú estarán a salvo, ¿de acuerdo?—dice en tono conciliador.

—Bien—susurró con la voz entrecortada—extraño a mi bebé. ¿Crees que podemos llamarlo?

Zayn le dió un beso en la frente y asintió levemente yendo por su bolsa y sacando la computadora. Marcó el número que estaba enlazado directamente al celular de su bebé, esperando una contestación. Artie, su precioso cachorro, contestó la llamada con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Hola!—responde emocionado el cachorro—¡Mami, papi!

La sonrisa de Liam regresó al ver a su hijo, con lo que parecía ser era su suéter, enterneciendo el corazón del Omega.

—Hola mi amor, ¿cómo estás?—dice Zayn abrazando a Liam por los hombros.

—Estoy bien, papi. La abuela Karen me llevó al parque hoy, aprobé todas las materias en la escuela, de nuevo—sonríe a la pantalla.

—¡Wow! Eso es maravilloso, cielo. Dile a la abuela que te dé muchos besitos por mí, ¿de acuerdo?—Liam notó algo extraño en la habitación de su hijo—cielo, ¿dónde estás?

—Aquí, mamá— unos golpecitos se escucharon en la puerta. Liam miró a Zayn y corrió hasta la puerta encontrando a su bebé justo ahí.

Ambos no se resistieron y lo envolvieron en sus brazos. Sintiéndose felices de poder tener a su bebé con ellos otra vez. Liam se llevó a Artie en brazos adentro y Zayn cerró la puerta, yendo tras su familia.

I Won't Mind ||Larry||Where stories live. Discover now