Rivales || Michaeng

Capítulo 23

El día fue normal. Hasta el momento nadie las había molestado y aquello era bueno, o eso pensó la bajita, hasta que llegaron a la cafetería durante la hora del almuerzo. Llevaba la mochila en su espalda y hablaba con Tzuyu, intentando distraerla por si se encontraban con Sana.

Chaeyoung no había parado de sonreír en todo el día.

—Nosotras buscamos la comida y ustedes dos cuiden la mesa —les dijo Jeongyeon guiñándole a Tzuyu, se fue con Momo, dejándolas a ellas dos.

—Bueno ¿Sabías que, según Momo, Heechul besa con lengua? —preguntó mientras se sentaban en una de las mesas, Tzuyu la miró alzando una ceja.

—Ya sé lo que intentas hacer, Chae —dijo acomodando sus brazos sobre la mesa, Chaeyoung abrió los ojos.

—¿Ah sí? Porque hablo en serio, es la palabra de la pelirroja contra la nuestra.

—Descuida... yo aún no le he visto y cuando lo haga... igual la voy a ignorar —dijo bajando el rostro y Chaeyoung la hizo alzarlo, sujetándola por la barbilla.

—Ambas sabemos que esa es una gran mentira —dijo viendo como su amiga rodaba los ojos —. Ella es una idiota.

—Sí, es una idiota —repitió Tzuyu, sonriendo.

Durante estos meses Tzuyu le había hablado sobre Sana y habían tomado como terapia decir que era idiota, cada vez que se sintiera mal.

Hablaron durante un rato, hasta que sintió la voz de Bambam en su oreja.

—Hola, rarita —saludó, rodeándole el cuello fuertemente con el brazo, Chaeyoung tosió varias veces —¿No te gustaría comer con nosotros?

—No... suéltame —dijo apretándole el brazo, pero Bambam no la soltaba.

—Déjala —Tzuyu le dijo levantándose y queriendo darle una cachetada.

—Vamos, Son. Todos te esperan —agregó el chico, levantándose y arrastrando a Chaeyoung con él, la bajita parecía necesitar con urgencia respirar mientras la llevaban a la mesa.

—¡Oye! —le gritó Tzuyu y los siguió.

—Aquí estamos —dijo Bambam sentando a Chaeyoung en la silla, junto a Mark, aún rodeando el cuello de la chica.

—¡Chaeyoung, que sorpresa! —dijo Mark riendo, al ver el rostro púrpura de la bajita.

Chaeyoung apenas si podía respirar e intentaba soltarse del brazo de Bambam alrededor de su cuello.

Observó que justo frente a ella estaba sentada Mina, que la observaba con los ojos abiertos y una notable preocupación en ellos.

—Bambam, déjala en paz —dijo observando con enojo a su novio, él se rio cínicamente —. Amor, ¿no te das cuenta de que la rarita es una invitada mía? No le estoy haciendo nada.

Chaeyoung no opinaba lo mismo y cerró los ojos por un momento, ya que se sentía tremendamente mareada.

—¡Suéltala, las estás ahogando! —gritó Mina y Bambam la soltó con fastidio, Chaeyoung comenzó a toser.

—¡Cof, cof, cof! —se sujetaba la garganta mientras observaba de reojo a Mina.

La castaña parecía querer acercarse para frotarle la espalda, pero todos estaban mirándola. Mina tuvo que resistir la urgencia de tocarla y apretar las manos sobre el regazo, sin dejar de mirar los ojos marrones.

—Tzuyu ... —murmuró Chaeyoung por debajo, pero no veía a su amiga.

Logró encontrarla, al verla salir por la puerta de la cafetería, seguida de Sana. Chaeyoung se preocupó e intentó irse, pero Mark le capturó la mano y la obligó a sentarse.

—¿A dónde vas, bonita? —le dijo sosteniendo su mano entre las suyas mientras Chaeyoung seguía tosiendo.

Mina clavó sus ojos asesinos en Mark y este de inmediato soltó la mano de Chaeyoung, sentía un frío helado recorrerle el cuerpo y podía jurar que eran por los fulminantes ojos chocolate de Mina.

—¿Ibas con tu novia? —preguntó Bambam, riéndose, al ver la pobre cara de Chaeyoung.

Chaeyoung comenzó a negar mirando a Mina a los ojos, quería asegurarle que no tenía novia y al hacerlo, Mina sonrió de forma alegre. Bambam se dio cuenta de eso y la llamó.

—Amor, ¿sabes que te amo? —le dijo dándole un guiño y Chaeyoung hizo una mueca, quería irse. (Adiós a mi desayuno)

Mina no lo miró ni una sola vez y asintió, sonriendo.

—Yo también te amo —dijo mirando fijamente a Chaeyoung a los ojos, la bajita sintió la piel cosquillearle y el corazón en la garganta. ¿Se lo estaba diciendo a ella? Mina, después de haberlo dicho, abrió los ojos y se sonrojó como una loca, agachó el rostro y comenzó a balbucear—. Yo... Mmm... supongo... bueno... también... bueno... claro —terminó con la cara roja, Bambam frunció el ceño, observando como las dos chicas se miraban.

—Bueno, rarita. Me contaron por allí, que estás enamorada —comentó Bambam, burlón, y logrando que todos en la mesa soltaron un "Uhhhhh".

Mina no la dejó de ver ni un segundo.

—Yo... bueno, no te importa —dijo con el rostro sonrojado e intentó irse de nuevo, Bambam la tumbó por los hombros y la hizo sentarse.

—¿Quién es? Confiesa, ¿es Chou? —preguntó burlón, observando a su novia con intención. Chaeyoung lo pudo ver, en los ojos chocolate había dolor.

—No y si fuera así no te lo diría —gruñó para luego volver a ver a Mina, la castaña le devolvía la mirada y no escuchaba a nadie más.

Bambam ya estaba sintiéndose amenazado por la estúpida cara que hacía su novia al ver a la bajita, no le gustaba la manera en que se miraban y su orgullo masculino estaba siendo dañado. (¿Tiene alguno?)

—¿No tienes amigas? Podrías largarte de una vez —le dijo irritado mientras iba al lado de su novia y se sentaba junto a ella, rodeándole los hombros con el brazo.

—Pero, tú... —comenzó un confundida por su actitud y sus ojos marrones se volvieron fríos, al ver el brazo del chico sobre Mina.

Bambam sonrió triunfante, pero, no duró mucho, cuando Mina se revolvió incómoda y se alejó un poco del chico, cortando el abrazo sobre su hombro. Él la miró sorprendido y después con enojo a la causante de todo esto, que ahora sonreía.

(Chaeyoung: 1 - Bam: Bam)

—Quita tu asquerosa cara de mi vista, antes de que te la rompa en dos —amenazó y Chaeyoung abrió los ojos, intentando por todos los medios levantarse.

—¡Bambam! —lo reprendió Mina, mirándolo con reproche y después volteó a ver a Chaeyoung, que ya se había ido y soltó un suspiro.

Chaeyoung salió corriendo rápidamente de allí, para volver a su mesa ¿Qué le ocurría a ese idiota? ¿Estaba en sus días o algo así? Que bipolar, fue mucho para el gusto de Chaeyoung, que seguía un poco alegre por haber visto a Mina.

Lo mejor de todo era que esta vez no le había insultado. Tal vez, este lograra ser un gran año.