❥◦.• 54

12K 1.2K 215
                                    

—Un bizcochito sorprendente, curvilíneo y elocuente, magníficamente colosal, extravagante y animal.

Yoongi veía con una sonrisa como Jimin cantaba y movía sus caderas frente al espejo.

Era un imagen divertida porque la pancita de su esposo era voluptuosa y la mantenía agarrada con una mano, mientras que con la otra recorría su parte trasera y sus curvas.

—El que sabe y se aprovecha...

Jimin se colocó de lado y con la pequeña mano gordita delineó el perfecto y amasable trasero.

Chiquito, sexy y caliente.

En la mente de Jimin así se idealizada.

La realidad era otra.

Yoongi dejó escapar pronunciadas carcajadas porque parecía un pequeño enanito con una gran barriguita.

Entonces, Jimin paró su melodioso recital para girar cual niño poseído y analizarlo con sus ojitos curiosos.

—¿Te gusta como me muevo, Yoonie? —preguntó dándole la espalda a Yoongi y moviendo sus mejillas. El mayor pudo admirar el adorado trasero de su joven esposo.

—Sí bizcochito, pareces una cuica.

Jimin detuvo sus movimientos abruptamente porque él no se esperaba escuchar eso. Indignado se giró y enfrentó a su esposo.

—¡¿Qué?! ¿No-no te parezco-o sexy? —inquirió con destellos de lágrimas en sus ojitos.

Yoongi estaba en aprietos.

—Una cuiquita chiquita y sexy.

Jimin frunció el ceño y de inmediato sacó una almohada de uno de los estantes para arrojársela.

—¡No vas a dormir conmigo!

—Pero, amor...

—¡No!

Sin poder reclamar, Yoongi hizo exactamente lo que pidió, pues sabía que Jimin pasado unos minutos se arrepentía e iba con él para volver juntos a la habitación.

Lo que no sabía es que Jimin rápidamente se desvistió y se colocó unas bragas de encaje rojo, había mandando a diseñar algunas para su estado. La lencería fue acompañada de un pequeño corpiño transparente que resaltaba sus pezones rosados oscuro. Finalmente, se peinó y aplicó brillo labial.

Pronto, caminó hacia la salida de la habitación y bajó las escaleras, vio a Yoongi recostado en el sofá revisando el celular. Caminó hacia el sofá justo en frente de Yoongi, moviendo sus caderas con exageración, y en eso se agachó para para tomar "algo".

—A-amor. —Yoongi tragó pesando porque aún en estado Jimin era una bomba candente y atractiva, esa lencería lucía tan bien y resaltaban esos dos grandes globos que tenía por trasero.

Jimin lo miró con indiferencia. Hoy se divertiría solo, así que ignorándolo, subió las escaleras para ingresar de nuevo a su habitación.

Cabe decir que Jimin gimió alto y agudo mientras estimulaba su próstata con un vibrador.

Por otra parte, Min Yoongi también se estimulaba a ritmo de los deliciosos jadeos y gemidos de su esposo.

































°.•*¨♡ Esposo Consentido ♡¨*•.° YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora