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Jimin llegó a la empresa alrededor de las cinco de la tarde. Ingresó saludando e iluminando a los empleados con su bonita sonrisa.

Durante la última clase en la universidad había recibido un mensaje de su esposo avisándole que el chofer pasaría a recogerlo debido a que él estaba en una reunión y una vez desocupado quería llevarlo a disfrutar de una exquisita cena.

Se encontró con Yoongi en la recepción principal, estaba esperando por él y cuando lo vio sintió como su corazón latía desenfrenado; las típicas reacciones que provocaba el amor de su vida, tan conocidas, pero al mismo tiempo tan anheladas.

Se acercó a su mayor y lo abrazó encajando sus cortos brazos por el tórax y este correspondió colocando sus manos en la cintura, agachando la cabeza para dejar un beso suave en los deliciosos labios.

-Te extrañé mucho, bizcochito -ahora sus labios trazaron besos sobre la piel del menor, primero los mofletes, luego la frente para finalmente terminar en la pequeña nariz.

-Yoonie bonito, solo nos separamos durante poquitas horas. -Jimin cerró sus ojitos tomando lugar en el pecho de su esposo, rozando sus hebras castañas con el mentón contrario.

-O sea que no me extrañaste.

Reclamó Yoongi con la voz ronca. Amaba que su esposo aparente ser un hombre dominante y serio, pero con él se convertía en un gatito caprichoso y celoso.

Esa faceta fue una de sus favoritas cuando descubrió la verdadera personalidad del CEO Min.

Hasta el mismo Jimin se sorprendió porque en un principio Yoongi era alguien totalmente desagradable, pero una vez que le permitió entrar a su corazón se dio cuenta que en realidad Min Yoongi es el reflejo de amor, bondad y dulzura.

-Así de grande. -Desprende sus brazos del torso de su esposo para estirarlos en forma horizontal. Las miradas de algunos empleados curiosos recaen sobre sus cuerpos, pero no les importa. Son solo ellos en su propia burbuja-. Tengo hambre, Yoonie.

El CEO Min le sonríe ladino y toma su pequeña mano. Como siempre encajan a la perfección, parece que ellos fueron creados para complementarse en todo sentido.

Caminaron entre suspiros robados y sonrisas cargadas de profundo y sincero cariño.

En el estacionamiento, Yoongi abrió su auto y subieron, el mayor se encargó de colocarle el cinturón a su esposo y este alzó la vista para que sus ojos avellana se encuentren con aquellos felinos que conocía a la perfección.

Jimin muerde su labio coquetamente y enseguida siente como los labios de su esposo se apoderan de los suyos, antes de que la situación se encienda, deciden que es mejor cortar el ósculo porque más adelante no podrán detenerse.

-En la noche no te escapas, bizcochito.

Esas últimas palabras son dichas y el auto empieza a moverse. Yoongi le sonríe y Jimin le devuelve el gesto.

Profundamente agradecidos por la afortunada vida que les ha tocado, en donde el respeto y amor perduran.































°.•*¨♡ Esposo Consentido ♡¨*•.° YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora