°.•*¨♡ Esposo Consentido ♡¨*•.° YoonMin

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Min Yoongi saboreaba el café amargo, mientras leía un titular en el que calificaban a Min Entertainment como líder de la industria del entretenimiento.

Nada podía interrumpir su momento de relajación.

—¡Yoonie! —el grito fue tan fuerte que terminó derramando el líquido sobre su albornoz de pijama y la pobre taza acabó trizada.

Para acabalarla de regar manchó su cómoda cama. No reparó en eso, solamente corrió en dirección al clóset de donde provenía el chillido.

—¡Yoonie!

Empapado y cansado acudió a salvar a su bizcochito, que se encontraba frunciendo su cara hacia el espejo de la peinadora.

—¿Qué pasó, amor? ¿Estás bien?

—¿Estás bien tú, Yoonie bonito?

Interrogó Jimin, pues su esposo se veía un poquito deplorable.

Nada más un poquitito.

—Escuché tu grito, bizcochito. Dime, ¿qué pasó? —el castañito no pudo evitar sentir culpabilidad.

Se avergonzaba por lo que iba a decir.

—Es que... —movió sus deditos y bajó la cabeza—. Mira esto —atinó a decir para alzar su cara y abrir su boca levantando la mandíbula.

—¡Mi diente chueco se está haciendo más chueco! —chilló aniñado y Yoongi resopló.

—Bizcochito, ¿es enserio?

—Sipi —afirmó movimiento su cabeza de arriba hacia abajo. Su diente chueco relucía pues aún tenía la boca abierta.

Un aspecto demasiado tierno que calentó el corazón de Min.

—Tu diente chuequito es demasiado bonito, pareces un bebé —alagó tomando con sus manos las voluptuosas mejillas rojitas.

—Ahora me siento culpable por hacer que te ensucies —apuntó con su pequeño dedo hacia la mancha pintada en el albornoz blanco.

—Podrías recompensarme de otra forma, bebé —pidió con voz juguetona y los cachetes de Jimin se encendieron en un lindo color carmín para asentir y ser cargado por su esposo.

Min Jimin consentiría a su gatito.