CAPITULO 11: LECCIONES Y LLEGADAS

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Hunter Miller, el apuesto chofer de la alcaldesa. Llevaba mirándose el costoso reloj de muñeca desde hacia horas, su jefa había entrado a una sesión de spa pero le había dicho que no se tardaría mas de una hora porque tenia muchos pendientes pero vaya, ya había pasado el triple de ese tiempo y el pobre chico ya estaba mas que desesperado por marcharse.

Tras una especie de calambre en las rodillas, Hunter se bajo del automóvil de la alcaldesa y camino un par de metros a lo largo de la calle, llego hasta la esquina y se quedo leyendo el impactante titular del periódico:

JOVENES SON ENCONTRADOS MUERTOS

SE CREE QUE FUE UN ANIMAL

Un escalofrió recorrió todo el cuerpo de Hunter y un sinfín de ideas le pasaron por la mente, todas horribles. Era como si su peor pesadilla finalmente se estuviera cumpliendo finalmente, deteniendo su mundo entero.

— Es horrible, ya ni siquiera podemos estar seguros fuera de casa— comento el vendedor del puesto. 

Hunter asintió con una sonrisita nerviosa y opto por mejor comprarse un ejemplar y así fue como regreso al mando del carro, donde pudo leer a más detalle el artículo; Se decía que habían sido 5 adolescentes muertos en el bosque y otra más en un callejón. Y que todos los cuerpos habían sido despedazados y regados en los alrededores y que la policía estaba bastante segura de que se trataba de un ataque animal, de un lobo precisamente.

— Pff, esto esta mal. — murmuro para si mismo, llevaba tiempo temiendo que un día como aquel llegara pues una noticia tan fatídica en los periódicos siempre alertaba a los cazadores de la actividad sobrenatural y un tipo con rifle al hombro, era lo último que necesitaba...

Hunter se saco el celular del bolsillo y busco frenéticamente por un numero pero entonces vio que la alcaldesa se aproximaba y tuvo que guardar el aparato. Se bajo del auto y fue a abrirle la puerta.

— Luces ansioso, ¿ha pasado algo?

— No, no... solo tuve un pequeño dolor de cabeza, solo eso

—Oh, bueno... pues tomate una aspirina o cualquier cosa, pero no quiero que tus molestias sean un problema. — dijo ella, con ese tono tan frio con el que siempre hablaba.

— No, señora. — fue todo lo que Hunter pudo decirle, se metió al auto y empezó a conducir con toda la concentración en el camino que tenia delante. Aun que una recóndita parte de su mente, pensaba en el problema que tendría delante, faltaban dos días para la luna llena, y si algún cazador llegaba al pueblo para entonces...

La alcaldesa iba como siempre con la vista a los lados, contemplando que todo estuviera según su disposición y deseo, fulminando con la mirada a cada residente que estuviera fuera de sus casas, al asecho. Pero entonces vio la punta del periódico que Hunter tenia en el asiento delantero, estiro la mano y lo arrastro hacia atrás, fue tan rápido que ni siquiera Hunter pudo detenerla.

La fría mujer echo un rápido vistazo a todo el artículo y lo primero que pensó fue en la irresponsabilidad de la policía, ella era la alcaldesa y nadie se había tomado la molestia de informarle aquella situación y entonces, su mente lo comprendió todo. Y sus labios no pudieron más que sonreír... 

Ellos ya estaban ahí.

* * * 

Ángel se retracto muy pronto de lo que había sugerido arriba. Pues apenas bajar al sótano, Demian tomo una de las espadas, la manejo bastante bien, al inicio, antes de que diera mal una vuelta y casi le sacara un ojo a Ángel. Entonces el vampiro se la quito y lo obligo a sentarse en el escritorio de la esquina, donde lo único que haría seria convertir un palo en una estaca con la ayuda de una navaja y bajo la atenta supervisión del vampiro,

ANGEL & DEMIAN: EL NIÑO DE LA PROFECIAWhere stories live. Discover now