CAPITULO 10: UN GRANDISIMO PROBLEMA

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Los primeros rayos del sol penetraron la delicada cortina blanca de Ángel y los rayos fueron a darle directamente sobre las rodillas. De nuevo, Ángel pasó su mano sobre la luz, pensando en lo afortunado que era por no ser un vampiro normal y por poder disfrutar de la luz, de la vida que conllevaba vivir en el día. Y entonces noto que los rayos no estaban siendo tan amables con "su niño" pues estaban proyectándose directamente sobre su rostro y seguramente lo molestarían muy pronto. Así que Ángel tomo su chaqueta negra y la puso sobre la cortina blanca, logrando evitar la entrada del astro rey y además, tomo su primera nota mental como Tutor: "Comprar cortinas más oscuras y gruesas"

Trato de recordar lo que era vivir con un chico, lo que fue vivir con Connor y entonces se dio cuenta de que ni siquiera había vivido con Connor, no realmente. El había vivido casi 3 meses con un bebe, una criaturita indefensa que era feliz con solo tomar su biberón y siendo mecido por sus brazos o los del equipo y cuando el Connor adolescente regreso de la otra dimensión, jamás quiso vivir con él, había preferido la calle... Y ahora estaba Demian, el primer adolescente en su vida con el que llegaría a convivir. Eso daba miedo, mucho miedo. ¿Qué clase de necesidades tiene un chico que viene de la calle?

Ángel prefirió no volver a dormir, estaba seguro de que si cerraba los ojos, su mente se vería inmersa en un montón de temores y recuerdos que realmente no necesitaba enfrentar. Salió sigilosamente de la habitación y bajo a la cocina, abrió los estantes y bajo las cosas necesarias para prepararse un café. Pero entonces, alzo la mirada hacia la ventana y se encontró con que una patrulla estaba estacionada afuera y la cabeza de Adrian se asomaba ya por la ventana. Ángel suspiro frustrado ante la falta de sigilo de ese hombre, fue y saco la cabeza por la puerta y le hizo una seña a Adrian para que se acercara.

— ¿Me estas espiando? ¿Cuándo llevas ahí? — pregunto indignado.

— Eh, eh, tranquilo "Superstar" No te estaba espiando, es que es muy temprano y no quise molestar... por eso estaba esperando. — explico Adrian con la vista clavada en sus zapatos. Ángel lo inspecciono de lado a lado y logro identificar la hinchazón y el color purpura bajo los parpados.

— ¿Quieres pasar y tomar un café? Me parece que te caería bien. — Le dijo  y el hombre asintió mientras se metía a la casa lentamente. Ángel preparo el café muy rápido y entonces llevo la jarra, dos tazas y el tarro de azúcar hasta la mesa. Adrian contemplaba como se entrelazaban sus dedos pero al ver el café, su cara se ilumino y empezó a beberlo.

— Gracias, yo... realmente no dormí nada anoche. Tenemos un problema Ángel, un grandísimo problema. — dijo muy seguro de lo que estaba diciendo y finalmente miro a Ángel, dejándole ver que sus ojos estaban llenos no solo de cansancio, si no de miedo, terror.

— Adrian, mira... Yo se que no te gusta que Demian este aquí, pero teníamos...

— ¿Qué? ¡No! ¡No estoy hablando de eso! — grito frustrado y Ángel le hizo una señal para que recordara que tenían a una personita durmiendo arriba. — No hablo de eso Ángel, hablo de que anoche... Seis personas, seis chicos fueron asesinados y según los testigos, puedo asegurarte de que la cosa que los mato no es un animal como dirán los periódicos de hoy...

— Espera, ¿De que estas hablando? — exigió saber Ángel y en ese momento Adrian recordó que ni siquiera le había comentado nada. Su miedo lo había conducido directamente al final y así fue como empezó a contarle todo a Ángel; la llamada de sus oficiales, las escenas del crimen, el estado de las victimas y todo lo demás...


—... Y por todo eso, estoy muy seguro de que estamos lidiando con un jaguar. — termino diciendo Adrian y los ojos se Ángel se abrieron tanto que parecía que sus ojos se saldrían en cualquier instante.

ANGEL & DEMIAN: EL NIÑO DE LA PROFECIAWhere stories live. Discover now