CAMINOS DE AMOR

CAMINOS DE AMOR, 11. "Carta a Dios, de una persona que aún lo esta conociendo"

"Dios, todavía estoy conociéndote y confieso que no es nada fácil.

No puedo comparar tu grandeza con algún otro, porque simplemente tú, superas todo.

Admito que hablarte de esta forma, es raro para mi. Aveces se me olvida que eres parte de mis días y otras veces cuando te recuerdo, dudo sobre mi misma y sobre lo que tú dices de mi.

Que soy amada, que soy tu hija, que soy una princesa y que tengo una identidad que proviene del cielo y que es eterna.

En mi corta vida, pensé que eras alguien más lejano y difícil de alcanzar.

Pero personas que te conocen mejor que yo, me han dicho que haz hecho un sacrifico muy grande, para llegar hasta mi. (₁)

Perdóname si antes juzgue al mundo por ti, perdóname si he dicho que las cosas deberían de ser de otra manera y no como lo son ahora, perdóname si he condenado a personas, cuando yo también he fallado.

He entendido que ser jueza de cosas que no he vivido, no tiene sentido y no es para nada bonito.

Gracias, por las veces que me has dado paz y no dormiste, simplemente porque te hable toda la noche hasta poder dormir yo.

Aunque no pueda explicarlo, hablarte se siente realmente bien, y más cuando creó que me escuchas.

Todavía no puedo acostumbrarme a llamarte por otros nombres, aunque amigo y papá te sientan bien.

Amigo, porque me acompañas y celebras mis logros como un amigo lo haría.
Papá, porque me cuidas y me aconsejas como un verdadero padre lo haría, queriendo lo mejor para mi.

Eres la primer persona a la que le escribo una carta, pues jamás he sentido este apego tan extraño hacia alguien.

No se como, Dios, pero disipaste mis fracasos y borraste mis errores del historial de mi vida.

He aprendido tanto en este tiempo, que me entran ganas de hablarle a personas que no te conocen, sobre ti.

Jamás pensé hablar de esta manera, pero lo has logrado. He encontrado a alguien con quien pasar el resto de mi vida, sin sentirme sola.

Se que no te conoceré del todo, porque simplemente siempre me sorprendes con cosas nuevas.

Pero seguiré aprendiendo y seguiré haciendo de ti mi refugio y el refugio de las demás personas de este mundo.

Con amor, alguien que aún te está conociendo."

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(₁) Dios, envió a su hijo Jesús, para morir por TODAS las personas en el mundo, sin excluir a ninguno. No importando su raza, género, gustos y pecados. Jesús se sacrificó por todos, porque por medio de su muerte recibiríamos el derecho de ir al cielo y tener una vida eterna sin dolor. Si él no hubiera muerto por nosotros, solamente tendríamos un destino < vivir una vida en dolor y agonía, aquellos que conocemos como, infierno. >

• 16 »Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna. 17 Porque Dios no me envió a este mundo para condenar a la gente, sino para salvarla.
(Versículo de la Biblia en Juan 3: 16-17).