𝙊𝙡𝙮𝙢𝙥𝙪𝙨 ❥ 𝙎𝙝𝙪𝙪𝙢𝙖𝙩𝙨𝙪 𝙉𝙤 𝙑𝙖𝙡𝙠𝙮𝙧𝙞𝙚.

𝒳𝐼𝒳.

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Razones e intereses
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–Espero que esta vez si sea para algo importante —Dijo el rubio mientras tomaba asiento frente a su hermano.

–Hohoho~ para mí lo es, no sé si para a ti lo sea, después de todo tenemos intereses muy diferentes hermano mío —El padre de los Dioses miro a su hermano mayor con diversión al verlo rodar los ojos, Poseidon seguía siendo el mismo amargado de siempre.

–Que sea rápido.

–Primero quisiera preguntarte algo —Zeus enderezó su postura tomando una actitud seria, algo muy raro en el. –Hay alguna razón en particular por la que decidiste no matar a Hil-chan?.

–Acaso eso es algo relevante ahora mismo? —Respondió desinteresado.

–No mucho, pero tengo curiosidad al respecto —La habitación se sentía tensa, se notaba que Zeus había tocado un tema sumamente incómodo. –Tienes algún interés particular en ella? Si es así no te culpo es realmente bonita.

–Tú y yo no somos iguales —Miro a Zeus de forma altiva. –No pienses que voy a fijarme en una mocosa solo por tener una linda cara y buenas curvas.

–Entonces si admites que esta bonita?.

–Dime para que me citaste —Exigió molesto, ya estaba perdiendo la paciencia. –Ve al grano no quiero perder mi tiempo.

–Estoy planeando casarla con Hermès —Dijo aún con su postura seria, quería ver la reacción de su hermano.

–Porque con alguien tan débil? —Le recriminó. –Además me pregunto si tienes la suficiente autoridad sobre ella como para casarla con alguien más —A pesar de que se mantuvo serio igual que siempre, Zeus noto el deje de rabia en la voz del tirano.

–Es cierto que es un poco irrespetuosa de vez en cuando, y lo más probable es que se oponga al inicio —Se acarició la barba pensativo, recordando lo difícil que podría llegar a ser darle órdenes a Nihil. –Pero se que al final terminará aceptando —Dijo con mucha seguridad tratando de convencer a Poseidon con su pequeña mentira. –Ciertamente comparado con ella Hermes es débil.

–Eso es algo obvio —Suspiro con fuerza, hastiado de las idioteces de su hermano.

–También pensé que sería bueno unirla con un Dios tan fuerte como ella, estuve observándola y ese mocoso amigo suyo es un muy buen partido —Hizo una pequeña pausa tratando de recordar el nombre de aquel Dios que casi siempre estaba con Nihil. –Se llama Buda, si no mal recuerdo.

–Para que me estas diciendo todo esto? —Preguntó de mala gana, Zeus ya lo había hartado además por alguna razón sintió su sangre hervir al escuchar eso ultimo.

–Porque si mis sospechas son ciertas y tienes cierto interés por ella, lo mejor sería casarla contigo.

–¿Casar a esa mocosa conmigo? –Lo miró incrédulo, el realmente había dicho semejante idiotez?.

–Puede que sea una mocosa, pero tiene lo suyo —Comentó risueño.

–De donde sacas la idea de que quiero volver a casarme? —Llevo su mano hasta el puente de su nariz en señal de frustración, Zeus definitivamente sabía cómo sacarlo de sus casillas.

–Bien, si no según tú no quieres casarte con ella al menos dime porque la dejaste vivir —Obvió el tema del casamiento, centrándose él obtener una respuesta a sus dudas.

–Es una mocosa, pero hay que darle crédito por sus habilidades y aún sin conocerlas del todo parecía tener un buen control de ellas —Dijo recordando su batalla con la Diosa, ella no parecía tener mucha experiencia pero aún así lo hizo bien. –No existen muchas Diosas así, y no valía la pena matarla sin probar el limite de sus habilidades.

–Hohoho~ con que fue por eso —Rio de forma escandalosa al ver la excusa tan mala que el rubio se había inventado. –Pareces tener una buena visión de ella, porque no te casas con ella? Podrías entrenarla para que sea lo suficientemente fuerte como para que puedas medirla contigo, además no te haría nada mal algo de compañía femenina.

–Deja de pensar que soy tu, no necesito de una mujer —Se levanto de su asiento, observando a Zeus de manera desagradable. –Pero lo del entrenamiento suena interesante, lo pensaré –El Dios se dio la vuelta, marchándose del palacio de los Dioses.

Una vez que estuvo en la tranquilidad de su castillo, el rubio se dispuso a pensar en la conversación que había tenido con Zeus, le molestaba el hecho de que su hermano menor tuviera razón, el realmente sentía cierto tipo de atracción por Nihil más allá del tema de sus habilidades, por alguna razón el tirano puso sus ojos en la Diosa, no tenía nada que ver con su actitudes desafiantes, después de todo cualquier idiota nublado de poder podría comportarse un altivo e insolente.

Pero Nihil no era así, a pesar de ser alguien orgullosa era consciente y tenía lo pies sobre la tierra, tenía un equilibrio entre ambas cosas, podía ser altiva y prepotente, así como podía ser humilde y bondadosa, era una combinación muy rara pero a su vez conveniente, tal vez por eso Poseidón se había fijado en ella, sin contar el hecho de que era una muy buena estratega y a él le gustan las mujeres inteligentes.

Lo que causaba molestia en Poseidón no era el que Nihil le gustase, después de todo él podía fijarse en quien le diera la gana, lo que le molestaba era el no saber cómo accionar ante esos sentimientos, ya estaba viejo como para estar en jueguitos de amor.

No se podía engañarse así mismo, ella llamaba mucho su atención y eso que solo la había visto 4 veces y en una de esas intentó matarla, cómo había pasado de eso a sentirse atraído por ella? En qué momento se fijó en ella?

Probablemente fue cuando vio que no rogó por su vida de forma miserable, si no que recibió la muerte con los brazos abiertos además de mantener su honor no dejando que Buda interfiriera, la forma tan sencilla en que lo mandó a volar aún estando al borde de la muerte, luego cuando se encontraron por primera vez y lejos de estar asustada por verlo, Nihil parecía emocionada igual que todas las demás veces que se habían cruzado en los pasillos.

Si bien era cierto que Nihil tenía una belleza que hipnotizaría a cualquiera, el Dios no se había fijado en eso del todo, de hecho la única característica física que realmente le llamó la atención fueron sus ojos, esa mujer tenía unos ojos que daban escalofríos pero al mismo tiempo eran muy atractivos, pensando en eso Poseidón recordó en cómo los ojos de Nihil se volvieron rojos por un momento la última vez que se vieron, esa fue la tercera vez que la miraba directamente a los ojos y en vez de encontrarse con esos ojos azules desafiantes, se encontró con unos rojos que parecían estar impregnados en sangre.

Decidiendo no darle más vueltas al asunto, el tirano aceptó que obviamente la Diosa le atraía pero no haría nada al respecto, pero tampoco aceptaría que la casaran con Hermès o con cualquier otro idiota, lo cual significa que debía hacer algo al respecto y no quedarse mirando, sin embargo no tenía interés en casarse por ahora, un matrimonio forzado sólo traería problemas y Poseidón no quería que nada perturbara su paz, pero si eso llegaba a pasar prefería que fuera por Nihil y no por la molestia de verla casada con alguien más.

Tal vez si aceptaría entrenarla para que Zeus dejara a un lado el tema del casamiento, pero si no lo hacía bastaba con sobornarlo diciéndole que le debía un favor, siendo su hermano mayor para Poseidón era muy fácil sobornar al padre de los Dioses, lo que si no haría era darle el gusto de casarse con ella cuando ni siquiera la conocía, a lo mejor después la conocía y le dejaba de gustar o seguramente se aburría de ella.

Ya luego pensaría con más claridad que hacer respecto a sus sentimientos, por ahora aceptaría entrenarla para poner a prueba sus habilidades, y ver si ella en verdad era tan fuerte como él creía.