Capítulo 27: Que empiece el espectáculo.

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Te despertaste a la mañana siguiente sin recordar los eventos de la noche anterior. Eso hasta que sentiste dos fuertes brazos abrazando tu torso, y un firme pecho contra tu espalda. Te gisraste con cuidado de no despertarle y le observaste. Con los ojos cerrados y respirando pacíficamente era tan adorable... Acercaste la mano a su cara y acariciaste su mejilla, pasando después a las patillas y rascándolas un poco. Inesperadamente recibiste un gruñido de satisfacción como respuesta involuntaria de Law. Notaste entonces que las manos que sostenían tu cintura empezaron a apretarla suavemente.

"¿Qué se supone que estás haciendo?" Preguntó la voz levemente ronca de Law recién levantado. De repente abrió los ojos y sonrió al ver y sentir tu mano en su cara. Sin embargo tú la apartaste en seguida, avergonzada. "Buenos días"

"Buenos días, Law. ¿Podemos levantarnos? Hoy es viernes y no queremos llegar tarde, ¿no?" Law te respondió con un suspiro y se levantó de la cama. Estiró los brazos hacia arriba, aún dándote la espalda. Se giró para mirarte y no pudo evitar sonreir cuando te vio tumbada sobre su cama vistiendo su sudadera. Era realmente una vista placentera. "¿Puedes caminar?"

Te incorporaste y no notaste ningún dolor en el proceso. Te estiraste y te levantaste sin caerte en el acto. Law asintió y te acompañó a la cocina. Te hizo un gesto para que te sentaras y así lo hiciste, dejádole preparar el desayuno. El olor de tortitas y café mandó un escalofrío a tu espalda, siendo uno de tus desayunos preferidos.

"No me habías dicho que sabías cocinar" Dijiste con una sonrisa. Law se giró un momento y te dirigió una mueca.

"No me queda otra si vivo solo" Puso las tortitas en un plato y añadió una cantida perfecta de sirope. Vertió el café en dos tazas y pusó el desayuno delante de ti, tomando un sorbo de su café. Miraste curosamente las tortitas.

"¿No vas a comer?"

"No tengo habre, además, con el café tengo suficiente" Respondió, animándote a comer. Probaste un poco y después de unos segundos saboreando soltaste un mini gritito.

"¡Están buenísimas, Law!" La mueca en su cara creció y se acercó a ti, inclinándose a tu oreja.

"No tanto como tú..." Posó sus labios sobre los tuyos cuando terminaste de masticar y te besó apasionadamente. Tú mientras disfrutabas del sabor a café negro en su boca, era muy agradable. Se separó y dejó su taza en el fregadero, saliendo después de la cocina. "Voy a vestirme. Si quieres cuando termines puedes darte una ducha" Asentiste, aunque sabías que no podía verte, y terminaste de desayunar.

En el baño viste que tu ropa estaba doblada ordenadamente en una pila sobre la encimera. Te metiste en la ducha, con la duda de qué usar para lavarte. Acabaste decidiendo que cogerías su gel. Cuando saliste, no sabías como ibas a secarte, así que evitando mojar mucho el suelo, te dirigiste a la puerta y te asomaste un poco sin dejar ver tu cuerpo.

"Law... ¿qué toalla puedo usar?" Él estaba sentado sobre la cama y se giró para verte. Sus ojos se abrieron cuando te vio con el pelo mojado e intentando tapar tu cuerpo con la puerta, pero su expresión cambió a una divertida cuando se acordó de tu pregunta.

"Puedes usar la mía, está colgada en frente de la ducha. No te preocupes, no me importa" Te sonrojaste y volviste a entrar. Después de un rato saliste con tu ropa y el pelo aún un poco mojado.

"Muchas gracias, y perdón por las molestias" Dijiste con una sonrisa. Law se levantó y rodeó tu cintura con su brazo, conduciéndote al salón.

"En absoluto. Coge tu mochila y nos vamos" Asentiste, cogiste tus cosas y fuiste al instituto, una vez más, en su coche.

Al llegar ya estaban pasando lista fuera, con el autobús esperando. Te separaste de Law y localizaste a (mejor amiga) que ya estaba a punto de subir. No querías contarle lo que te pasó ayer por dos razones: una, la preocuparías demasiado; y dos, eso supondría tener que contarle que habías pasado la noche con Law. Entraste junto a (mejor amiga) y te sentaste en el asiento que daba a la ventana, como siempre hacías, ya que a tu amiga no le gustaba por una razón desconocida. (Mejor amiga) se fijó en ti un momento, con una mirada curiosa.

¿Me guardas un secreto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora