Si no también porque un 31 de octubre, fué cuándo conoció a su primer amigo en el mundo entero. Ya no estaría solo.




05 de Abril del 2017.

Yeonjun subió los escalones de dos en dos, directo a la habitación de su mejor amigo, Choi Beomgyu.

El (ahora) rubio había faltado a la escuela, éso significaba solo una cosa. Estaba enfermo. Y sí, pudo confirmarlo una vez que llegó a su casa, la mamá del menor le había comentado que su hijo tenía fiebre y gripe.

Tocó delicadamente la puerta, recibiendo enseguida un suave "pase" de su mejor amigo. Así que sonrió y la abrió con tranquilidad. Encontrándose con quizá la escena más tierna que había visto en su corta vida.

Beomgyu estaba envuelto con demasiadas frazadas que no hacían más que hacerlo parecer una bolita de arroz, sus mejillas fuertemente sonrojadas, y con la pequeña máquina de vapor con forma de oso que se mantenía fielmente a su lado.

-Hola enfermito- saludó, sentándose directamente sobre la cama, asustando de sobremanera al menor.

-No, no, aléjate- negó apresuradamente -Te puedo contagiar.

-No me interesa- alzó sus hombros de forma despreocupada -Pero, no deberías de estar envuelto con las frazadas- observó -Tu cuerpo necesita enfriarse.

-Tengo escalofríos.

-Éso se puede arreglar- sonrió, acercándose cada vez más a su mejor amigo, hasta estar (literalmente) dentro de la gran montaña de cobertores -¿Ves? Yo te daré calor para que no tengas escalofríos.

-P-pero...

Ni tiempo le dió el peliazul de negarse, pues con movimientos suaves, poco a poco fué descubriendo su cuerpo para quedar liberado del calor que las frazadas generaban.

Los escalofríos regresaron como la espuma, sintió como su piel se erizaba y sus piernas comenzaban a temblar. Yeonjun se apresuró en envolver por completo el menudo cuerpo del rubio, atrayéndolo hacia sí con firmeza.

Beomgyu podría apostar a qué sus mejillas estaban más sonrojadas que antes y no precisamente causadas por la fiebre.

-Listo hermoso enfermito, ya estás entre mis brazos.

Desde que eran niños, Yeonjun cuidaba con su vida a Beomgyu, siempre protegiéndolo y ayudándolo en lo más que pudiera. Tal vez es por ello que los sentimientos del rubio incrementaban cada día por su mejor amigo.

Y con su cabeza sobre el pecho del mayor, Beomgyu pudo cerrar sus ojos tranquilamente.

Ya no tenía escalofríos.




22 de Septiembre del 2018.

-¡Hola! ¡Soy HueningKai!- un chico castaño se presentó ante ellos de manera enérgica -Y éste semáforo es mi mejor amigo Choi Soobin- señaló al gigante pelimorado.

Soobin (ya acostumbrado a los apodos que Kai le daba) simplemente encogió sus hombros y les dió una leve venia con una tenue sonrisa.

-Un gusto.

Yeonjun y Beomgyu encontraron algo "interesante" al castaño. Pues los miraba con un extraño brillo en sus ojos y la sonrisa qué mantenía podría ser incluso más grande que todo el instituto.

Tal vez podrían ser buenos amigos.



04 de Marzo del 2019.

Las mejillas de Choi Beomgyu estaban fuertemente sonrojadas mientras miraba con ojos vidriosos a su mejor amigo.

La vergüenza se apoderaba de él en cantidades enormes.

Yeonjun mantenía sus ojos abiertos como dos grandes esferas y de su boca no podía salir nada coherente más que puros balbuceos. Era totalmente entendible.

Su mejor amigo se le había declarado.

"Me gustas Junnie" ¿En qué momento sucedió? Ésas palabras aún continuaban retumbando en su cabeza de forma impresionante.

¿Por qué? ¿Por qué justo él tuvo que gustarle a Beomgyu?.

No quería perder definitivamente a su mejor amigo, pero tampoco estaba cien por ciento seguro sobre qué es lo que sentía exactamente respecto al rubio.

Existía un cariño, claro que sí, pero.....¿Gusto? ¿Amor? Yeonjun ni siquiera creía aún saber en su totalidad el significado de ésa palabra.

Así que por ello; tragando saliva con fuerza, un suspiro de angustia y cerrando sus ojos violentamente, fué qué se preparó para sus siguientes palabras (de las cuáles tal vez en algún momento se arrepentiría de haberlas expresado).

-Lo siento Beomie- murmuró, en un tono tan bajo que casi fué imperceptible para el menor -Pero tú a mí no me gustas. No podría salir con mi mejor amigo.

Una lágrima, después dos, tres, cuatro. El rostro de Beomgyu podría definirse como todo un poema, imposible de ignorar y más imposible de no sentir.

Sus ojos atónitos, su expresión asustada (con una ligera pizca de humillación total) y sobretodo, su semblante que denotaba una gran tristeza y decepción. Yeonjun se arrepintió muy fácil, pero fué demasiado tarde para retractarse, pues el rubio corrió lejos de él cómo si su vida dependiera de ello. Dejándolo solo y con miles de sensaciones diferentes albergando su cuerpo.

Podría ser que ése lunes dos personas sintieran un nudo en sus gargantas horribles. Pero cada uno por motivos quizá solo un poco distintos.





15 de Mayo del 2019.

Dos meses pasaron y ambos decidieron olvidarlo, o por lo menos éso era lo que ellos querían hacerse creer a sí mismos.

Actuar como si nada hubiera pasado.

Aunque tal vez uno estaba más cerca de superarlo que el otro. Pues ése 04 de marzo, Beomgyu huyó como un cobarde lejos del rechazo.

Pero Yeonjun tampoco fué a buscarlo.

Ambos podrían ser grandes actores sin duda, nadie en el instituto sospechaba que su relación de amistad se mantenía un poco "tensa". Nunca podrían imaginarlo al seguir viéndolos estar siempre juntos y demostrándose cariños por todos lados.

Éso era lo que taladraba la cabeza de Beomgyu constantemente.

"Pero, creo que no deberías de hacerlo frente a todos".

Las personas pueden llegar a pensar que existe una relación más allá de lo fraternal entre ambos por ésas acciones que lleva a cabo el peliazul. Lo malinterpretan.

Y en otro momento a Beomgyu no le hubiera importado lo que dijeran los demás. Pero no era así, la realidad era muy distinta a lo que imaginaban.

Porque Choi Beomgyu sí se había declarado, pero Choi Yeonjun lo había rechazado.








Notita:

Dejen su votito y les regalo un dulcesito virtual🍬.

¡Gracias por leer!💚.

Yeongyu's Shipper [Yeongyu] CompletaWhere stories live. Discover now