𝐏𝐨𝐫 𝐔𝐧 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐭𝐨 (𝐽𝑢𝑛𝑡𝑜 𝐴 𝑇𝑖)

24

Días después.

-¿Entones llegaras tarde? 

-Si, aun tengo mucho que desempacar. 

-¿No quieres que te ayude? -preguntó Aidan ácomodandose la corbata para ir a trabajar. 

-No, gracias, puedo sola ademas son solo unas cajas con ropa sera rápido, llegare antes de las 10:00. 

-Muy bien como tu digas, pero de todos modos si necesitas ayuda, me marcas y vendré a ayudarte ¿De acuerdo? 

-De acuerdo. 

-Se acerca a mi que aun estoy en la cama y me da un beso en la frente -Muy bien, nos vemos más tarde. 

-Cuídate. -Me despido de él.

Me paro de la cama y voy al baño a hacer mis necesidades, me enjuago la cara y me pongo un conjunto cómodo, ya saben esos que usamos los días lluviosos y nos la pasamos en frente de la tele viendo Netflix  con una taza de chocolate o café caliente, con algunas botanas por si nos da hambre. Me hago un moño en el cabello y empiezo a desempacar, empiezo con una caja que tiene la mayoría de mis Hoodies sacó unos y los empiezo a doblar hasta que llego al fondo de la caja y veo que hay una muy especial para mí, la que me regalo Aidan. 

Esa que use le día siguiente que me la regalo y todos en la clase mi miraban raro por todo el olor a perfume que cargaba la pobre, pero ahora no importa, es mejor así. 

Desempacando otras cosas, entra Claudia, quien era la amada de llaves en la casa de Aidan y quien nos esta ayudando en la casa en lo que conseguimos a alguien de planta, quien en el momento que la veo me preocupo ya que tiene cara de haber visto un fantasma. 

-Señora -me llama- la señorita Belén esta al teléfono, parase que es urgente. 

-Okey, muchas gracias Claudia. -ella asiente y se retira, me dirijo al teléfono que hay en la habitación y contesto. -¿Si? 

-¡BROOKE! -me responde alterada- ¡Ya va a nacer mi bebe!

-¡¿QUÉ?! Pero aun es muy temprano, es decir que aun no es hora. 

-Lo se, lo se -se la oída que no podía respirar muy bien-. pero ya es hora, va a ser prematuro. Por favor ven al Hospital Herrea Llerandi, por favor. -y colgó. 

Okey, okey, tranquila Brooke, tranquila ¿A ustedes también les falta el aire?, ¿No? ¿Solo a mí?, de acuerdo. 

Tomé mi mochila y baje rápido agarre las llaves de mi auto y salí sin despedirme de Claudia, conduje al hospital. Al llegar me estacione como pude, y me dirigí al la entrada para pedir información. 

-Señorita -le hable a una enfermera-. Una amiga va a dar a luz y necesito información de su habitación por favor.

-La enfermera paresia haber dormido en días ya que tenía una caraaa- Nombre -dijo enojada. 

-Belén Anderson. 

-Piso 3 habitación 5. 

-Gracias. 

Salí corriendo y me fui al elevador presione el botón 5 y al llegar al piso empece a buscar la habitación, 1,2,3,4... 5. 

-Ya estoy aquí -abrí sin tocar, pero Belén no estaba sola, Aidan estaba allí también. 

-Que bueno que llegaste -me dijo feliz- ya va a nacer mi hijo. -su sonrisa no tenía comparación parecía que le van a dar el mejor regalo en unos minutos y así sera. 

-Si, por eso vine-le dije poniendo mi mochila en un sofá que había por ahí. -¿Como vas? -le pregunte a Belén. 

-Bien, aunque duele mucho, pero el doctor dice que va a ser prematuro pero que todo va a estar bien. -me sonrío, pero después su sonrisa cambio a una mueca de dolor, si estaba fea la cosa entonces.

-Eso es genial. 

Me acerque pero en ese momento ella dio un grito de dolor. 

-Necesito al doctor ya. 

-Okey, tranquila voy por él. -se ofreció Aidan y antes de irse le dio un beso en la frente y se fue.

-Va a ser un buen padre -dijo ella con una muy pequeña sonrisa. 

-Si.

Y en un dos por tres, varias personas entraron al cuarto era la familia de Belén. 

-Cariño -dijo una señora, creo que es su mama. 

-Princesa ¿Porque no nos avisaste?

-Hermanita -se le acerco un muchacho muy alto con un pans una camisa blanca y una gorra negra- ¿Como estas? 

-Demasiado adolorida. 

Y entro Aidan junto al doctor. La familia lo vio y pensé que le harían algo, pero todo lo contrario la señora lo abrazo. 

-Hijo -lo llamo- que bueno que estas aquí. 

-El muchacho lo agarro del brazo para acercarlo y abrazarlo. -Hermano. 

-Después de que se separaran, era turno del señor quien solo le dio la mano- Aidan. 

Mientras, nos quedamos en silencio mientras el doctor revisaba a Belén que sus quejidos era lo único que se escuchaba en la sala. 

-¿Como se encuentra? -pregunto preocupado Aidan. 

-Tendremos que hacerle una cesárea de urgencia. 

Entraron dos enfermeros y sacaron a Belén, pero antes de irse Aidan se arrodillo en la orilla de la camilla, beso su frente y mano ya también le dijo que era la mujer más fuerte del mundo y que allí se quedaría esperando. 

Wauuu, si que se preocupa por ella. 

-La señora se me quedo viendo- ¿Y tu quien eres? 

-Soy Brooke -le extendí mi mano- la esposa de Aidan.

-Ah.

Quite mi mano ya que no la tomo y en ese momento me sentí muy estúpida. 

-Es linda -dijo el hermano de Belén-. Oh lo siento ¿Y mis modales? -se acerco a mí- Soy Santiago  -extendió su mano y la tome- un gusto. 

-Un gusto -le sonreí. 

-Si bueno -nos separo Aidan- mucha presentación. 

-Tranquilo cuñado -le sonrió- solo nos estamos presentando, nada más. -No es así. -me ve. 

-Ignore su pregunta-. ¿Cuñado? -le pregunte a Aidan. 

-Lo siento -se disculpo Santiago- ex-cuñado. Ya me estaba acostumbrando a decirle así. 

Ni siquiera me despedí y salí de la habitación, sentí una mala vibra en ese momento que Santiago dijo Cuñado. Como en las películas, pensé que Aidan saldría de tras de mi, pero no fue así, así que salí del hospital y maneje a mi casa, algo anda mal, muy mal.